ESTUDIAR NUESTRO PASADO PARA BUSCAR ALIENÍGENAS
El lago de mil millones de años que puede ayudarnos a encontrar vida extraterrestre
Analizando una muestra de oxígeno de hace 1.400 millones de años, un equipo de investigadores ha conseguido conocer mejor cómo era la atmósfera en ese momento. Los hallazgos pueden ser útiles para los astrónomos que buscan vida en otros planetas.
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Oxígeno hallado en un lago de Ontario (Canadá) con 1.400 millones de años de antigüedad. Esa muestra, una vez analizada, acaba de dar algunas pistas a un equipo de científicos internacionales sobre cómo eran la biosfera y la atmósfera antes de la aparición de los animales.
A lo largo de las últimas décadas, varias investigaciones habían señalado que los niveles de oxígeno de la atmósfera habían variado a lo largo la historia de la Tierra y que durante esa época el oxígeno tan solo representaba una pequeña proporción.
Ahora, los investigadores han respaldado que la atmósfera era menos productiva hace mil millones de años con sus nuevos hallazgos, publicado en la revista Nature.
Para investigar ese oxígeno antiguo, los científicos utilizaron muestras de sulfatos que se encontraban en una roca sedimentaria al norte del inmenso Lago Superior canadiense. Su análisis ha proporcionado la medición más antigua hasta la fecha de la producción primaria.
En esa producción primaria, algas, cianobacterias y otros microorganismos situados en la base de la cadena alimenticia producen materia orgánica a partir de dióxido de carbono, emitiendo con ello oxígeno a la atmósfera.
Que esa producción fuera mucho menor hace 1.400 años significa que la biosfera era más pequeña, por lo que no se disponía del suficiente alimento (carbono orgánico) para albergar vida macroscópica compleja.
El hallazgo también proporciona más información sobre un periodo histórico de mil millones de años al que se suele apodar como “aburrido”, ya que apenas se produjeron cambios biológicos o ambientales en él.
Pero además, los autores del estudio creen que estos descubrimientos podrían incluso ayudar en la búsqueda de las extraterrestres. Al fin y al cabo, nuestro planeta ha estado durante buena parte de su historia habitado por microbios, y de hecho también podría estarlo en el futuro.
Así, comprender mejor la evolución de nuestro entorno nos permite entender no solo el pasado de la Tierra, sino que también puede proporcionar pistas para encontrar vida cuando investiguemos un exoplaneta deshabitado y en el que tal vez podríamos encontrar microorganismos.
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