TecnoXplora » CienciaXplora » Divulgación

QUEDARSE QUIETO ES LA MEJOR OPCIÓN

¿Es más eficiente andar o quedarse parado en unas escaleras mecánicas?

Algunos usuarios prefieren quedarse de pie, mientras otros optan por caminar al mismo tiempo. Una regla no escrita ‘obliga’ a dejar libre un espacio a la izquierda para quienes quieran acelerar la marcha. Un estudio tiene algo que decir.

Tú mirando al suelo mientras decides si esperar de pie o caminar en la escalera mecánica

Tú mirando al suelo mientras decides si esperar de pie o caminar en la escalera mecánica Pixabay

Publicidad

Existen en muchos lugares, desde centros comerciales hasta estaciones de metro, pasando por aeropuertos o edificios oficiales. En poco más de 120 años, las escaleras mecánicas se han expandido por todo el planeta. Hay una regla no escrita que consiste en que una parte de los pasajeros se sitúen en la mitad derecha del escalón, mientras que otra parte usa la mitad izquierda. La diferencia es que los primeros se mantienen de pie, mientras que los segundos aprovechan el espacio para subir más rápido.

En principio, la fórmula de los dos carriles a diferente velocidad parece ser la más eficiente, ya que permite que cada individuo tome la decisión que más le interesa. Sin embargo, y a pesar de la aceptación de este convencionalismo, existen dudas sobre si es la fórmula más eficiente. Y para despejarlas, la ciencia se ha pronunciado.

En un estudio del año 2012 se llegó a la conclusión de que el 74,9 % de los peatones prefieren quedar de pie en la escalera mecánica en lugar de caminar. Este dato llevó a la pregunta de si resultaba procedente mantener abierto todo un carril de la escalera mecánica si solo lo utilizaba una pequeña e impaciente proporción de la multitud.

Una práctica habitual en el diseño de espacios públicos es la de considerar el espacio necesario para cada persona. Esta cantidad de espacio cambia en función de la actividad que realice o de la forma en que se utilice, por lo que no se obtiene el mismo resultado para un parque que para una biblioteca. Es aquí donde aparece la ‘zona de amortiguamiento’, que describe la cantidad de espacio que necesita una persona para sentirse cómoda. Si la persona permanece de pie, será suficiente con 0,3 metros cuadrados. En cambio, si la persona se encuentra en movimiento, como un peatón, esa cifra aumenta hasta los 0,75 metros cuadrados.

La conclusión es sencilla: si todas personas se mantienen de pie, las escaleras mecánicas pueden transportar más del doble que si algunas de ellas optan por adelantar al resto.

Esta conclusión tuvo consecuencias en el metro de Londres, donde se tomó la decisión de aplicar una política de ‘solo de pie’ en una escalera mecánica que solía estar muy congestionada. Su capacidad aumentó un 27 %, lo que motivó que más gente se moviera por la estación en la misma cantidad de tiempo que antes.

Como había sugerido el estudio de 2012, esta medida significó una mayor eficiencia. Sin embargo, también fue polémica, ya que muchos usuarios lamentaron que se limitaba la libertad individual de moverse como les pareciese mejor, a pesar de que resultaba más beneficiosa para el conjunto.

Otras investigaciones demuestran que en espacios de alta densidad peatonal se camina mucho más despacio. Ello se debe tanto a la falta de espacio como a la necesidad de que cada peatón tome más decisiones. Cuando las personas se acercan a una escalera mecánica, a menudo solo hacen lo que la persona que tiene delante.

Por tanto, modificar este convencionalismo social y mejorar la eficiencia de las escaleras mecánicas quizás solo necesite que en algún momento algún peatón tome la decisión de quedarse parado en el lado izquierdo. Si el estudio tiene razón, la gente le imitará y dará lugar a una nueva forma de utilizar este invento de más de 120 años.

Publicidad