¿ESA NARIZ NO TE REPRESENTA?
Las matemáticas explican por qué siempre sales raro en los selfies
Para que la cámara del móvil no distorsione los rasgos de tu cara, tus brazos deberían medir un metro y medio de largo. Si te sacas una foto con la cámara a unos 30 centímetros, tu nariz parecerá un 30 % más grande de lo que es.
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Puedes intentarlo una, dos y hasta tres veces, pero no hay manera de que te veas bien en un selfi, por mucho que la cámara de tu móvil sea el no va más. Dejando a un lado la pose o el fondo que hayas elegido, la distancia a la que colocas el teléfono para sacar la foto podría ser el principal problema que impide que te conviertas en el ‘instagramer’ definitivo.
Según desvela un reciente estudio, necesitarías tener unos brazos de un metro y medio de largo para salir estupendo en la imagen. Esta es la distancia óptima a la que debes poner el ‘smartphone’ para que el objetivo no distorsione los rasgos de tu cara en la autofoto.
Si, por el contrario, colocas el móvil a tan solo 30 centímetros de tu rostro, el resultado será un efecto deformante, como el de los típicos espejos de feria que te hacen parecer más gordo. De acuerdo a la investigación, publicada en JAMA Facial Plastic Surgery, tu nariz parecerá un 30 % más ancha de lo que en realidad es.
Los autores del trabajo, un curioso equipo formado por expertos en cirugía plástica e informáticos, han desarrollado un modelo matemático que describe las distorsiones producidas cuando el móvil se sitúa a diferentes distancias y ángulos.
La idea fue de Boris Paskhover, investigador y especialista de la Facultad de Medicina Rutgers de New Jersey, cuyos pacientes utilizaban frecuentemente los selfis como prueba de que necesitaban una cirugía. “Los adultos jóvenes están constantemente sacándose fotos para publicarlas en las redes sociales y piensan que esas imágenes son representativas de su verdadero aspecto, lo que puede tener un fuerte impacto en su estado emocional”, ha explicado.
Por eso Paskhover decidió buscar una forma de demostrar a esas personas que no pueden utilizar las autofotos para evaluar su atractivo ni el tamaño de su nariz. “Quiero que se den cuenta de que cuando se sacan un selfi están en realidad mirándose en un espejo que les deforma”, ha asegurado el experto. Fue entonces cuando se alió con la informática de la Universidad de Stanford Ohad Fried y con el resto de colegas para ahondar en el meollo matemático de la cuestión.
Un 30 % más narigudo
El modelo desarrollado por el grupo está basado en las medidas promedio de la cara y los rasgos faciales obtenidas a partir de una selección de hombres y mujeres de distintas razas. Así han creado un rostro con una serie de planos paralelos entre sí que definen la longitud de atributos como la nariz o las cejas y que son perpendiculares al eje principal de la cámara. Modificando las distancias y ángulos de las fotos han calculado los cambios producidos en la relación entre el ancho de la nariz y la separación de las mejillas.
El estudio demuestra que el selfi promedio, sacado con el móvil a unos 30 centímetros, hace que la base de la nariz parezca aproximadamente un 30 % más ancha y la punta un 7 % más larga que en una foto tomada a una distancia de metro y medio. Esta sería la medida estándar para hacernos un retrato con el que conseguir una representación proporcionada (y fidedigna) de nuestros rasgos faciales.
La próxima vez que mires con desánimo la foto que acabas de sacarte, piensa que esa imagen distorsionada en realidad no te representa. Los ‘paloselfis’ suelen tener, de media, unos 90 centímetros de largo, por lo que tampoco te servirán de mucho. Quizá la única solución para que tu nariz no crezca en la pantalla sea invertir en un dron fotógrafo. O bien pasar de los selfis y pedir a alguien que apriete el botón desde la distancia.
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