LO QUE NO TE CONTARON DE LAS TERAPIAS ALTERNATIVAS
La medicina alternativa aumenta hasta un 470% las probabilidades de no superar un cáncer
Tras un estudio realizado por el oncólogo Skyler Johnson junto a sus colaboradores, llegaron a la conclusión de que remedios alternativos como las plantas, minerales, acupuntura o la meditación lejos de ayudar aumentan el riesgo de muerte en pacientes con cáncer. Se aconseja hacer uso de la medicina real para combatir la enfermedad.
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El oncólogo Skyler Johnson dirige un estudio en la Universidad de Yale para demostrar que la medicina alternativa no es una buena aliada para luchar contra el cáncer. Para demostrarlo se tomaron a 281 pacientes que habían acudido a la pseudomedicina frente a otros 560 que confiaron en la medicina tradicional.
Compararon la situación de dos casos demedicina real frente a uno alternativo, cuidando que todos ellos tuvieran una edad similar, el mismo tipo de cáncer y que se encontrasen en el mismo estadio de la enfermedad.
Los resultados fueron esclarecedores en los pacientes que acudieron a la medicina alternativa: las mujeres con cáncer de mama aumentaron su riesgo de muerte un 470%, los pacientes de cáncer colorrectal lo hicieron en un 360% y los de cáncer de pulmón un 150%.
Una vez llegados a esta conclusión, Skyler declaró que en circunstancias tan delicadas y tristes los médicos no siempre informan lo suficiente. “Los pacientes interesados en las medicinas alternativas deberían ser advertidos del riesgo de muerte asociado a esta decisión”, dictamina Johnson.
Además, los tipos de cáncer con mejor pronóstico de cura, como el de mama o colorrectal, aumentan su riesgo de muerte cuando se les aplica medicina alternativa. Lo significativo es que las personas que más dinero poseen y más estudios han recibido son las que escogen las terapias alternativas como medida para combatirlo. Algo contradictorio.
Por último, también se observó que esta mala decisión se suele tomar en el inicio de la enfermedad, puesto que cuando se dan cuenta de su escasa efectividad recurren a métodos reales como la quimioterapia o la cirugía.
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