Nuestro cerebro tiene más cosas en común con los testículos de lo que imaginábamos

En muchas ocasiones y normalmente a modo de insulto se suele acusar a los hombres de pensar más con sus genitales que con su cerebro, sin embargo, sorprendentemente estos dos órganos, los testículos y el cerebro humano, tienen más cosas en común de las que habíamos pensado. A esa conclusión ha llegado un reciente estudio publicado en 'The Royal Society'.

Con varias evidencias de similitudes demostradas entre el cerebro y los testículos este hecho ha sido un tema que siempre ha causado interés a la comunidad científica. Sobre todo, a raíz de la asociación de inteligencia a algunos parámetros de calidad del semen o la evidente relación entre la disfunción del cerebro humano y los testículos, como han demostrado estudios anteriores. Además, hay numerosas características moleculares muy parecidas cuando se comparan los dos tejidos de estos órganos reflejando una gran cantidad de proteínas comunes. Quizá estas similitudes por si solas no tengan ningún significado, no obstante, un equipo de investigadores de Portugal y Reino Unido han encontrado una explicación de por qué se dan.

Los investigadores compararon diferentes tipos de proteínas que contenían los distintos órganos de nuestro cuerpo como el corazón, intestino, ovarios o hasta la placenta y llegaron a la conclusión que los testículos y el cerebro comparten 13,442 proteínas en común, más que con ningún otro órgano del cuerpo humano.

Curiosamente también comparten bastantes expresiones genéticas. Tanto el cerebro humano como los testículos requieren una gran cantidad de energía, uno para los procesos cognitivos del cerebro y el otro para la producción de espermatozoides y todo ello requiere una cooperación metabólica por parte de las diferentes células que ambos poseen. Es decir, las neuronas y los espermatozoides son células distintas, no obstante, ambas comparten procesos moleculares y proteínas muy similares por ejemplo a la hora de realizar el proceso de exocitosis (proceso en el que una célula lleva la información que transporta al espacio extracelular).

¿Por qué se dan estas similitudes entre el cerebro y los testículos?

La evidencia de las similitudes entre el cerebro humano y los testículos tanto en su expresión genética como en su composición proteínica plantea la pregunta de la importancia de estos descubrimientos. Según las hipótesis de los investigadores los testículos podrían haber participado en la especiación humana junto a la placenta y el cerebro. Lo que ha podido contribuir a que ambos tejidos tengan el mismo conjunto de genes.

Esto puede tener relevancia a nivel clínico ya que al tener proteínas comunes estas pueden asociarse al deterioro simultáneo entre la función cerebral y testicular. Identificando estas proteínas y analizándolas según su función en el cerebro o testículos podría ayudar a comprender mejor algunas fisiopatologías y poder desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para tratar enfermedades cerebrales y testiculares.