ALIMENTACIÓN SANA
¿Padeces insomnio? Esto es lo que debes comer si el estrés te quita el sueño
¿No paras de dar vueltas en la cama pensando en lo que te espera al día siguiente, organizando tu próxima jornada? ¿Te acuestas inquieto por la actividad frenética del día que termina?
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La ciencia tiene un truco para que el estrés no te quite el sueño. Se trata del octacosanol, un alcohol de cadena larga que abunda en la caña de azúcar, el germen de trigo y el salvado de arroz, es decir, la cubierta exterior del grano de este cereal.
Según una reciente investigación japonesa de la Universidad de Tsukuba, esta molécula tiene la capacidad de reducir los niveles en sangre de la hormona corticosterona en el plasma sanguíneo, un marcador universal del estrés.
Cuando se administra un concentrado de octacosanol a ratones estresados empiezan a dormir como lirones, los problemas de insomnio desaparecen de un plumazo.
Con la ventaja añadida de que el tipo de sueño que induce es muy similar a sueño fisiológico y natural. Sin embargo, si se administra a ratones normales, es decir, que no viven bajo presión, sus patrones de sueño ni se inmutan.
En definitiva, que solo es eficaz si lo que les mantiene ojipláticos al llegar la hora de planchar la oreja es una vida estresante. Para cualquier otra forma de insomnio, los suplementos de octacosanol son totalmente ineficaces.
¿Qué podemos hacer en esos casos? Una opción interesante es consumir zumo de cerezas en torno a una hora antes de meternos en el sobre.
Tal y como sacaba a la luz la revista científica The FASEB Journal, esta fruta se puede considerar la mejor fuente natural de melatonina, la molécula que controla el reloj interno que regula el sueño. Tanto es así que consumiendo dos vasos de zumo de cereza diario el tiempo de descanso se alarga alrededor de 85 minutos.
Combinar la caña de azúcar con plátanos para la cena tampoco es mala idea. No solo porque el potasio y el magnesio que contiene actúan como relajantes musculares.
Además, esta fruta tropical contiene melatonina así como triptófano, un precursor de la serotonina, el neurotransmisor del bienestar y la calma.
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