SÍNDROME DE CAPGRAS, DE KORO, TRICOTILOMANÍA...
¿Y si no pudieras dejar de arrancarte pestañas? Cinco enfermedades increíbles
Algunas enfermedades son realmente extrañas, curiosas y duras. ¿Imaginas no poder reprimir el impulso de arrancarte el pelo de las cejas y las pestañas continuamente? ¿Y si no pudieras crear nuevos recuerdos?
Publicidad
Estamos acostumbrados a descubrir nuevas enfermedades cada día: en la televisión, en películas, anécdotas en la radio… Sin embargo, algunas de ellas son tan extrañas, que creerás que son un producto del cine. ¿Y si todas las personas que te rodean fueran dobles de tus familiares y amigos?
El síndrome de Capgras afecta a la capacidad de identificación de quienes la sufren. También se conoce como delirio de Sosias, y los pacientes piensan que sus familiares y personas cercanas han sido reemplazados y sustituidos por un doble, un impostor idéntico a dicha persona. Normalmente, este síndrome es parte de una psicosis y puede llegar a ocurrir que el paciente crea que existen dobles de él mismo. Su extraño nombre proviene del psiquiatra francés Jean Marie Joseph Capgras quien, en 1923, diagnosticó la enfermedad con el nombre de l'illusion des sosies (ilusión de los dobles). No se conoce a ciencia cierta la causa del problema, aunque probablemente esté vinculado a una desconexión entre la memoria afectiva y el reconocimiento visual.
Arrancarte el pelo de cualquier parte del cuerpo. Las causas no se conocen con claridad pero quienes sufren tricotilomanía sienten la necesidad compulsiva de retorcerse y arrancarse los pelos de la cabeza, las cejas, las pestañas, etcétera, incluso aunque su apariencia cambie por completo. Aunque parezca un trastorno de control impulsivo realmente extraño, la verdad es que no lo es tanto, pues afecta a aproximadamente el 4% de la población y suele darse antes de la pubertad. No existe un tratamiento absolutamente efectivo, aunque ciertas terapias psicológicas y los inhibidores selectivos de recaptación de la serotonina han demostrado ser eficaces.
¿Imaginas no poder recordar nada de lo que has hecho el día anterior? Es de manera burda lo que les ocurre a aquellos que padecen el síndrome de Korsakoff. Además de poder llegar a sufrir alucinaciones y tener pérdidas de memoria graves, estas personas son incapaces de formar nuevos recuerdos. Al igual que otro extraño problema cerebral, la encefalopatía de Wernicke, el síndrome de Korsakoff es una afección debida al daño cerebral causado por la falta de vitamina B. Y resulta que precisamente la falta de vitamina B1 es habitual en personas alcohólicas.
"¡Mi pene cada día es más pequeño!". No estamos de broma, aquellos hombres que sufren el síndrome de Koro piensan que su órgano viril mengua cada día. Incluso los pacientes llegan a pensar que dicha retracción acabará matándoles, lo que les suele provocar ataques de pánico, ansiedad e incluso esquizofrenia paranoide. Suele darse en Asia, por lo que se considera un síndrome asociado a la cultura.
¿Adictos al poder? Seguro que puedes poner más de un ejemplo de políticos agarrados al sillón del poder que se resisten a abandonarlo. Pues bien, según el médico británico David Owen, estas personas sufren el síndrome de Hubris. Aunque no se trata de una enfermedad propiamente dicha, sí que tiene varios síntomas claros: desmedida confianza en sí mismos, alejamiento de la realidad y desacreditación de los consejos ajenos. Y para el mismo investigador, entre quienes lo sufrieron están Adolf Hitler, José María Aznar, Tony Blair, Margaret Tatcher, Hugo Chávez...
Publicidad