TecnoXplora » CienciaXplora » Divulgación

LOS BOSTEZOS HAN SIDO OBJETO DE ESTUDIOS DE CIENTÍFICOS

¿Por qué es contagioso bostezar?

Hay varias teorías sobre por qué bostezamos, y una posible explicación a por qué los bostezos son tan pegadizos. Y es una cuestión de empatía.

Jaguar bostezando

Jaguar bostezando Wikipedia

Publicidad

Puede que el simple hecho de leer este titular o ver la foto que lo ilustra habrá estimulado de alguna manera el falso reflejo de tu bostezo (yo mismo lo he hecho varias veces escribiendo este artículo). Otros no sentirán nada. La empatía y el contagio que produce esta acción incontrolada de abrir la boca hasta descoyuntarse ha sido objeto de estudio por científicos desde hace mucho tiempo, pero... ¿por qué se contagia?

Hasta ahora los estudios iban enfocados a encontrar el motivo del bostezo. Unos hablan de la necesidad que tiene el cerebro de enfriarse, como los procesadores informáticos, para mantener su rendimiento. Según esta teoría, mediante la contracción del seno maxilar se consigue bombear aire más fresco al cerebro: cuando el cerebro está más estresado o cansado (con sueño), más necesita de esta regulación. Otros hablan del mecanismo de descompresión psicológica tras un estado de estrés o de alerta muy alto.

La última hipótesis habla de una eminente componente de expresión emocional entre miembros de una misma especie. Iván Norscia y Elisabetta Papalagi, del Instituto de ciencias cognitivas y tecnologías de Roma, explican y documentan que el contagio es un mecanismo natural para compartir las emociones. Como reír o llorar.

El estudio recoge durante un año los datos de más de un centenar personas de distintas nacionalidades y varios parentescos (o sin él) bostezando y relacionándose entre sí en sus entornos naturales. La toma de datos se efectuaba en situaciones propensas a la conducta gestual, como viajes en tren y metro o durante las comidas.

Los números recogidos mostraron algo asombroso: la tasa de contagio era mucho mayor entre individuos con un mayor lazo familiar, luego la tasa descendía entre amigos y por último, la más baja, entre individuos que no se conocían de nada. Lo que demuestra que el vínculo social, asociado con la empatía, afecta al contagio del bostezo.

Dicho de otro modo: el bostezo no es más que una forma de solidarizarse con tus semejantes. Pero del mismo modo que apetece menos reír o llorar con cualquier desconocido, la empatía o el nivel de aprecio que tengas por el que bosteza define tu predisposición para contagiarte.

Publicidad