Por qué no deberías dejar que tu perro te lama la cara

Llegas a casa. Tu perro se emociona al verte llegar al hogar. Te agachas para que pueda percibir que también te alegras de verle y acabas con la cara llena de lametones. Según expertos en medicina y veterinaria, una escena tan aparentemente inofensiva como esta podría conllevar riesgos para las personas.

El Dr. Neilanjan Nandi, profesor de medicina en la Drexel University College de Philadelphia, asegura en declaraciones al New York Times que es habitual que las bocas de los perros alberguen muchísimos tipos de virus, bacterias y hongos.

En el caso de los canes, varios de estos microorganismos se suprimen con la existencia de proteínas especiales en la saliva que les ayudan a curar posibles heridas. Sin embargo, los humanos no estaríamos preparados para combatir estas amenazas.

Especialmente peligrosas son las bacterias denominadas "zoonóticas", es decir, aquellas que los perros le pueden pasar a los personas y que tienen la capacidad de causar enfermedades en ellas. Este tipo de bacterias, como la clostridium, la Escherichia coli, la salmonella o la campylobacter, se encuentran frecuentemente en las bocas de estos animales.

¿Por qué nos lamen los perros?

El Dr. Leni K. Kaplan de la Cornell University College of Veterinary Medicine explica las razones que llevan a los canes a querer lamer la cara de su dueño. En primer lugar, se trata de su principal forma de comunicarse, especialmente cuando se relacionan con otros animales de su especie.

Por otro lado, las mascotas reclaman de esta manera la atención de su dueño, cuyo olor y sabor les reconforta. Este vínculo que se origina entre ambos es tan importante que posiblemente muchos amantes de los animales hagan caso omiso de las advertencias médicas para seguir recibiendo el cariño de su perro en forma de lametones.