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DIVERSOS MOTIVOS LO EXPLICAN

¿Por qué en verano te duele más la cabeza?

La temperatura y la alimentación propias de esta época hace que las cefaleas sean más frecuentes.

Dolor de cabeza

Dolor de cabeza Matthijs en flickr cc

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Martilleo en la cabeza, dolor intenso en la mollera, el coco a punto de estallar, intolerancia al exceso de luz y al ruido... Si alguna vez le ha dolido la cabeza, estos síntomas le resultarán familiares. Pero, ¿es una leyenda urbana que los episodios de migraña son más frecuentes en verano?

Un equipo de científicos israelíes demostró por primera vez en 2009 que, como muchos migrañosos ya sospechaban, las temperaturas altas aumentan los dolores de cabeza. Es más, analizando la relación entre distintas variables meteorológicas y los dolores de cabeza, tradujeron a números los efectos del calor: cada aumento del mercurio en 5 grados centígrados incrementa el riesgo de cefalea en un 7,5%. Además, el estudio reveló que las bajas presiones propias de la estación estival aumentan asimismo la incidencia de migraña.

Enfrentarnos al calor tomando un helado o un granizado muy fría también puede hacer que la cabeza nos duela. De hecho, el dolor de mollera que surge al tomar algo frío tiene un nombre propio: 'ganglioneuralgia esfenopalatina'. Científicos estadounidenses demostraron hace poco que la cefalea del helado tiene que ver con la respuesta de los vasos sanguíneos  ante el aumento súbito de frío en la boca, que está altamente vascularizada. En concreto, el flujo sanguíneo al tomar helado aumenta en la arteria cerebral anterior, que irriga el lóbulo frontal, lo que explica por qué los afectados por este dolor se llevan la mano a la frente.

"El cerebro es muy sensible a la temperatura, por lo que para asegurar que permanece caliente es lógico que el organismo desplace un torrente de sangre caliente cuando se detecta que hay riesgo de un enfriamiento", explica Jorge Serrador, de la Universidad de Harvard. Y ese flujo de sangre súbito causa dolor. Lo bueno es que para frenarlo basta con poner la lengua caliente sobre el velo del paladar.

Las barbacoas veraniegas también contribuyen a que las migrañas aumenten en esta estación. En esencia porque los nitritos y nitratos que contiene la carne hecha a la brasa son dos de los ingredientes de la dieta que más potencian las cefaleas. No en vano tienen un efecto vasodilatador que hace que las arterias y venas del cerebro se ensanchen a la vez que el paciente nota una intensa sensación de calor en el rostro. Este mismo efecto es el mismo que causa el llamado "dolor de cabeza del perrito caliente", asociado al consumo de salchichas, bacón, salami, jamón y otros embutidos curados o ahumados, otros alimentos que los propensos a las migrañas deben evitar en verano.

El estío es además especialmente temido por quienes sufren cefalea en racimos, un tipo de dolor de cabeza que en 9 de cada 10 casos aparece en verano, en un 77,5% de los casos por la noche.

Quienes lo sufren hablan de un dolor intenso alrededor de uno de los ojos, casi insoportable, como si nos clavaron un lápiz en el globo ocular, acompañado de lagrimeo y congestión nasal en un lado de la cara. El dolor viene y se va habitualmente rápido, con episodios que van de 15 a 90 minutos, y normalmente se repite hasta cuatro veces en un mismo día. Una auténtica tortura que, por causas que se desconocen, es cuatro veces más frecuente en el género masculino.

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