ENTREVISTA | MARK WITTON, UNIVERSIDAD DE PORTSMOUTH
“Las superproducciones de dinosaurios podrían mantener el interés sin perder precisión científica”
Las ilustraciones de reptiles voladores y de otros animales prehistóricos realizadas por Mark Witton se han publicado en los principales medios de comunicación del mundo y han transformado la imagen que tenemos de estos monstruos del pasado. Esta semana visita España.
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Mark Witton cuenta que, cuando tenía solo nueve años, en 1993, Parque Jurásico le contagió el virus de la dinomanía. Desde entonces, este paleontólogo de la Universidad de Portsmouth ha dedicado su vida al estudio de los reptiles prehistóricos y ha contribuido a cambiar algunas de las ideas que se tenían hace 20 años sobre estos animales. Además de ser un experto en pterosaurios (ha descrito dos especies de estos reptiles voladores y ha escrito un libro sobre estos animales titulado Pterosaurs), los ha dado a conocer al mundo dibujándolos. Como investigador y como paleoartista, ha transformado la imagen de unos animales torpes y más bien enclenques, que solo estarían cómodos en el aire, en una especie de poderosos dragones capaces de volar, pero también de correr por la tierra cuando fuese necesario.
Esta semana, Witton estará en Salas de los Infantes, un pequeño pueblo de la provincia de Burgos que reúne desde hoy a un buen puñado de expertos nacionales e internacionales para hablar de dinosaurios en las VI Jornadas internacionales sobre paleontología de dinosaurios y su entorno. Además de escucharle, allí se podrá disfrutar de sus obras, algunas de las cuales se encuentran entre las recreaciones más reconocibles del pasado lejano.
Como paleontólogo y como artista, ¿cómo ve la representación que se hace de los dinosaurios en las grandes producciones de cine y televisión?
Creo que muchos científicos y yo mismo vemos algunas de estas grandes producciones y pensamos que podían hacerse manteniendo su interés para el público y su espectacularidad sin necesidad de perder precisión científica. En la última secuela deParque Jurásico que se ha realizado (Parque Jurásico 4), el director decidió que los dinosaurios no tendría plumas, y sin embargo tenemos muy buenas pruebas de que tenían plumas. Hemos encontrado, por ejemplo, los lugares donde se enganchaban a los huesos de los brazos. Y sabemos que tenían largas plumas.
Pero el director toma una decisión porque cree que es preferible que tengan un aspecto guay en lugar de que tengan el aspecto que se suponía que tenían. Y no creo que hacer que su imagen se ajuste a la que sabemos que tenían haga que estos animales vayan a ser menos interesantes en la película. Hay científicos a los que les llegan estudiantes preguntando por qué afirman que los dinosaurios tenían plumas, como si fuera una idea controvertida. Pero nosotros sabemos que los tenían, y que quienes hacen películas como Parque Jurásico 4 lo están haciendo mal.
¿Puede tener algo que ver con el miedo a hacer chocar esta nueva imagen de los dinosaurios con los iconos creados en la primera película de ‘Parque Jurásico’?
Sí, es posible. Pero también, estamos acostumbrados a ver cómo en las películas de ciencia-ficción se cambian todo tipo de cosas para contar una historia, porque los creadores cuentan con una gran libertad, y no sé por qué no se puede utilizar esa libertad para recrear esas criaturas de la primera parte de Parque Jurásico para que se parezcan más a la realidad. No creo que fuese algo malo.
“Ha habido un cambio radical en la manera que teníamos de imaginar cómo vivían y qué aspecto tenían los dinosaurios”
Igual que algunos animales que aparecen en ‘Parque Jurásico’, que entonces no tenían plumas y ahora sí, a lo largo del tiempo hemos visto cómo algunas especies de dinosaurios con un aspecto determinado han resultado tener otro cuando se las estudió con mayor detalle
Ha habido un cambio radical en las últimas décadas en la manera que teníamos de imaginar cómo vivían y qué aspecto tenían. En el caso de los pterosaurios, por ejemplo, hemos reinventado completamente nuestra visión sobre ellos. Antes teníamos la imagen de unos animales más bien torpes a los que solo se les daría bien volar, pero a partir de los años 80 creció el interés en estos animales y ahora sabemos que eran buenos andando y corriendo, que eran mucho más dinámicos, y ya no tenemos la idea, como antes, de que estos animales vivían en la costa sino que sabemos que lo hacían tierra adentro.
¿Esto se debe a que se han encontrado nuevos fósiles o a una nueva filosofía a la hora de analizar los que ya se tenían?
Hemos tenido acceso a muchos fósiles nuevos que han arrojado mucha luz en áreas que hasta ahora eran desconocidas. Además, también ha habido aportaciones tecnológicas, como los modelos por ordenador, así que teníamos nuevos fósiles y nuevas técnicas para analizarlos.
Y también ha habido un cambio de filosofía. Antes, un paleontólogo planteaba “creo que este animal tiene este aspecto”. Ahora hay mucho más énfasis en construir más hipótesis que se puedan poner a prueba y, a partir de ellas, ir a los fósiles para ver si esas hipótesis que se han planteado se sostienen. Antes se hacía, pero creo que no al mismo nivel que ahora. Así que creo que esta conjunción de nuevos fósiles y nuevos enfoques para analizarlos está siendo muy positiva.
¿Cree que va a haber más sorpresas en el futuro sobre la imagen que se tiene de algunos dinosaurios o este cambio de enfoque evitará grandes sorpresas?
Creo que tenemos la mentalidad adecuada. Sin duda, es posible que se encuentren nuevos fósiles que nos hagan ver cosas de manera diferente, pero creo que tenemos una mentalidad más apropiada para interpretar esas novedades. Me sorprendería mucho que nuestra forma de entender la evolución de los animales desde un punto de vista amplio se pusiese patas arriba como se ha hecho anteriormente con otras ideas que habían sido predominantes durante el siglo XX. No obstante, puede haber sorpresas, como la que nos llevamos hace unos años, cuando se descubrió que algunos reptiles marinos enormes cuidaban de sus crías como lo hacen ahora las ballenas modernas, algo que no tenía precedentes. Puede seguir habiendo sorpresas como esa.
"Es importante que los paleoartistas tengan acceso a la literatura científica"
En alguna ocasión ha mencionado que el paleoarte está viviendo una edad dorada, en parte gracias al movimiento del acceso libre a la ciencia. ¿Por qué es tan importante?
Porque el paleoarte es un arte basado en la ciencia. Todo lo que hacemos tiene su base en una idea científica científica o una hipótesis. Es importante que los paleoartistas tengan acceso a la literatura científica. Si hablas con paleoartistas profesionales, ellos saben casi tanto sobre los animales que están dibujando como los paleontólogos que trabajan con ellos, y la posibilidad de acceder a esta literatura científica, para gente que muchas veces no tiene acceso a las instituciones que se la pueden proporcionar, es muy importante. El acceso abierto está proporcionando cada vez más material y más conocimiento sobre el que trabajar.
En situaciones de dificultades económicas, como la que se está viviendo ahora mismo, suelen surgir voces que cuestionan el valor de algunas ciencias de una utilidad menos evidente como la paleontología. ¿Cree que se puede defender este tipo de ciencia en un periodo como el actual?
Siempre ha sido muy difícil. Cuando falta el dinero, tienes que ponerlo en las cosas que son más importantes. Y es difícil decir que no tienes más cosas importantes en las que poner el dinero que la paleontología, porque no es así. Desafortunadamente, la investigación básica y encontrar reptiles no va a parecer tan importante, así que puedo estar de acuerdo en que hay otras cosas más urgentes. Pero al mismo tiempo, este tipo de investigación es un modo fantástico para comunicar la ciencia a la gente. Estos animales capturan la imaginación, no solo de los niños, sino de todo el público en general y si tienes su atención, puedes enseñarles muchas cosas sobre cómo funciona la naturaleza. Así que aceptando el hecho de que no queremos retirar dinero de las cosas muy importantes, creo que es importante mantener el apoyo a este tipo de actividades, porque una de las crisis que tenemos ahora tiene que ver con que no entendemos lo suficiente de la naturaleza como para afrontar problemas como el cambio climático y otros similares.
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