Dormir con un antifaz no es un capricho, la ciencia demuestra sus beneficios

El uso del antifaz para dormir no es una costumbre muy arraigada, al menos en nuestro país, ya que nuestras persianas son mucho más opacas y permiten reducir el exceso de luz de manera considerable con respecto a las persianas en otros países o la ausencia de estas. Aunque en España el antifaz no sea un elemento muy utilizado, su uso puede traer una serie de ventajas.

Dormir con antifaz

En este estudio desarrollado por la Oxford Academy se ha recogido información acerca de las ventajas de dormir con antifaz. No hará que durmamos más, pero si conseguirá que la calidad de nuestro sueño y descanso sea mucho mejor.

Nuestros ojos, por mucho que haya oscuridad se adaptan a las distintas circunstancias y condiciones, incluso con las luces apagadas. Al taparlos por completo, envolviéndolos en la oscuridad absoluta hace que se bloquee todos los estímulos visuales y por lo tanto descansemos de una manera más adecuada.

Al descansar mejor, con menos estímulos visuales hace que nuestro rendimiento en determinadas actividades del día sea mucho más eficaz, permite potenciar nuestra memoria y nuestros recuerdos y mejor nuestra capacidad de reacción ante los agentes externos. Ya que estos estímulos consumen actividad cerebral, incluso de manera subconsciente.

Quizás cuando comencemos a utilizarlo, el antifaz nos pueda resultar incómodo, ya que dormir con ello puede resultar molesto. Una vez pasado el periodo de adaptación, que suele durar menos de una semana, empezaremos a ver los resultados. Nuestra capacidad mental se verá mejorada, ya que dormir bien potencia la recuperación cerebral y nuestra energía y humor proyectará esos beneficios.

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