Las abejas no pueden seguir el ritmo de los coches ecológicos

El desarrollo de los biocarburantes para llenar los depósitos de los coches europeos ha dejado a las abejas sin fuelle para polinizar los cultivos que utiliza esta industria. Investigadores de la Universidad de Reading estiman que los biocombustibles multiplicaron por cinco el número de abejas necesarias para polinización entre 2005 y 2010 en los 22 países estudiados, a partir de cálculos realizados en 41 países, según plasman en un estudio publicado en Plos One.

“Europa solo tiene dos tercios de las colmenas de abejas necesarias, un déficit de 13,4 millones de colmenas”, explican los autores del estudio. Y eso, en plena crisis de la especie, que tiene una elevadísima y preocupante tasa de mortalidad en los últimos años

En ese periodo se plantaron 4,2 millones de nuevas hectáreas de colza, girasol y soja con fines no alimentarios, lo cual elevó un 17% la superficie polinizada. Pero la superficie polinizada total creció de 23,1 a 27,1 millones de hectáreas entre 2005 y 2010, para las cuales faltarían 7.000 millones de abejas domésticas, arroja el estudio. No ha bastado, según el cálculo de estos investigadores, que el número de colmenas haya aumentado un 7% en el mismo periodo, pasando de 22,5 a 24,1 millones en cinco años.

No obstante, los autores del documento reconocen que estas cifras son una primera aproximación a las necesidades actuales para obtener una polinización óptima. “El factor de producción que implica la polinización se tiene en cuenta desde hace poco tiempo, aún disponemos de escasa información”, ha explicado el agrónomo Bernard Vaissière, coautor del estudio, al 'Journal de l’environnement'.

Lo que sí tienen claro es que el déficit de abejas domésticas es claro en 22 países europeos, donde el 90% de los cultivos no están bien polinizados y que “esa capacidad ha caído en la mayoría de los países”. “No hay suficientes abejas para polinizar correctamente los cultivos, sobre todo en Francia, Reino Unido e Italia”, precisa el estudio.

El caso de Reino es especialmente preocupante, con más de un 75% de déficit de abejas domésticas. Francia y Alemania el 25% y el 50% de estos insectos sí están presentes, respectivamente.

En su lugar, se han puesto manos a la obra las abejas silvestres, más eficaces que las domésticas pero con menor capacidad polinizadora, sobre las que además “se sabe poco debido a los tímidos esfuerzos de estudio que se han realizado hasta ahora”. Por el momento, sí se ha demostrado un creciente trabajo en equipo de ambos tipos de insectos para mejorar la polinización en cultivos de fresas, almendras y girasoles híbridos, “limitando la producción por la ausencia de cada grupo”.