ATLETAS SALVAJES
Animales de la naturaleza que superarían las pruebas de Ninja Warrior mejor que tú
La competición deportiva más dura de la televisión, Ninja Warrior, tendría claros finalistas y ganadores en la naturaleza si compitieran animales y no deportistas. Fuerza, equilibro, concentración, destrezas físicas y mentales que en el plató de televisión suponen un circuito de pruebas y en la vida salvaje significa la diferencia entre vivir o morir. ¿Qué animales serían capaces de escalar con éxito el Monte Midoriyama, la prueba final de Ninja Warrior?
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En el primer puesto del ranking encontramos al majestuoso leopardo de las nieves, típico de Asia Central, con una velocidad sorprendente y habilidades innatas para saltar entre plataformas y riscos de montaña… no con una piscina debajo, sino con caídas de varios cientos de metros.
En las últimas semanas, este impresionante animal ha protagonizado un vídeo insólito en el que persigue y se abalanza sobre su presa -una oveja azul salvaje del Himalaya- en la pendiente de un barranco… y se despeñan.
Es la primera vez que se ha conseguido grabar una secuencia así. Su musculatura y osamenta están preparadas para soportar una caída que habría sido mortal para cualquier otra especie… pero el leopardo de las nieves, cuando por fin aterriza en el fondo del barranco se come tan feliz a su presa… a la que no soltó en ningún momento.
En el segundo puesto encontraríamos a los monos aulladores y su peculiar movimiento ninja, llamado “pronograde clambering”. Que consiste en una “progresión cuadrúpeda arbórea carente de marcha regular y se realiza en soportes irregulares de diferentes tamaños e inclinaciones”, según explica Gaëlle Bello Hellegouarch en su tesis doctoral para la Universidad de Barcelona.
Es decir, estos primates practican lo más parecido al parkour en mitad de la selva y serían seguramente finalistas en las pruebas Ninja Warrior de suspensión aérea. Los monos gibones y su movimiento de “braquiación” (con vuelo libre y fase de agarre) que implica una adaptación de las articulaciones para saltar entre lianas serían otros claros finalistas.
Por último, pero no menos importante tenemos la adaptación de los rebecos, cuyas pezuñas han evolucionado hasta adaptarse a las pendientes extremas donde viven. Incluso han desarrollado una membrana interdigital que se abre cuando pisan nieves blandas y profundas, para evitar que se hundan en ellas, mientras que en la nieve dura esta membrana permanece cerrada, de forma que se clava la pezuña y evite que el animal resbale.
En definitiva: los nuevos protagonistas humanos nos pueden sorprender con sus habilidades en esta edición del Ninja Warrior… pero tenemos que asumir que somos simples aficionados comparados con los atletas animales.
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