Arañas que devoran peces

Un nuevo estudio ha desvelado que varias especies de arañas no solo se alimentan de insectos, sino también de peces. El trabajo, publicado en PLoS One, es una revisión de más de 80 casos en los que se ha registrado cómo arañas semiacuáticas que son capaces de nadar, bucear y andar sobre el agua, además, cazan peces vivos y los devoran.

El estudio resalta que este tipo de caza en arañas está mucho más extendida de lo que se pensaba y se da en especies que habitan todos los continentes excepto la Antártida. El trabajo lo firman Martin Nyffeler, de la Universidad de Basilea, en Suiza, y Bradley Pusey, de la Universidad del Oeste de Australia.

Este tipo de depredación, dicen los autores, “se da más en zonas cálidas”. Normalmente se trata de arañas de tamaño mediano o grande que cazan peces de entre dos y seis centímetros. En ocasiones la presa es más grande que la cazadora, hasta el doble de su tamaño, resaltan.

Las arañas suelen alimentarse de insectos, pero recientemente se han comenzado a registrar casos en los que algunas especies de arañas grandes suplementan su dieta con pequeños vertebrados, señala una nota de prensa difundida por PLoS. Las arañas semiacuáticas tienen un veneno con potentes sustancias neurotóxicas que les permiten matar a los peces y enzimas especiales que les permiten deshacer la carne de sus presas para digerirla sin problemas.

Para atrapar su presa, las arañas esperan agazapadas en la orilla del agua de ríos, lagunas, lagos y otras concentraciones de agua dulce. Tienen las patas bien amarradas a alguna piedra o planta para no ser arrastradas por la presa. Cuando pasa el pez le muerden, lo envenenan y después lo sacan el agua y lo devoran, lo que en ocasiones puede llevar horas, según informa USA Today. En otras ocasiones la araña está sobre la superficie del agua, camuflada bajo hojas hasta que asestan su golpe mortal. Los investigadores detallan que hay incluso especies que solo se alimentan de pescado.

La familia de arañas que más pesca son las pisáuridas. Estas arañas dejan de lado las famosas telas que ayudan a cazar a la mayoría de arácnidos y prefieren ir a buscar su sustento en el agua. Con ellas, el género Dolomedes es uno de los más habituados a este tipo de caza.

Los investigadores han descubierto que estos comportamientos son mucho más comunes de lo que se pensaba, con Norte América siendo la región donde más eventos se han registrado. Los investigadores creen que este tipo de depredación podría darse hasta en ocho familias diferentes de arácnidos, aunque solo lo han comprobado en cinco, por ahora.