El blues que mató a los koalas

Un reciente estudio ha determinado que un popular festival de blues que se celebra anualmente en Australia ha sido el responsable de la migración y la muerte de varios koalas. La investigación ha sido desarrollada por Stephen Phillips, quien ha asegurado a el diario The Guardian que ninguno de los 20 koalas que vivían cerca de la zona donde se lleva a cabo el festival seguía vivo.

En el estudio, publicado en la revista 'Austrualian Mammalogy', se analizaron los movimientos de siete koalas antes, durante y después del festival, que tuvo una duración de cinco días. Los animales estudiados vivían en zonas situadas a distintas distancias del lugar donde se hacía el festival y el seguimiento se realizó por medio de collares que emitían señales radio.

De todos los ejemplares analizados, los tres que residían más cerca del festival, en un radio de unos 500 metros, se trasladaron fuera de su área habitual, algo que estos animales no suelen hacer. Mientras, otros tres koalas de zonas más alejadas del ruido también se movieron distancias considerables, aunque se mantuvieron dentro de su hábitat.

Los koalas no se pueden desplazar grandes distancias debido a que su dieta basada en eucalipto contiene muy poca energía, uno de los motivos por los que estos marsupiales duermen hasta 20 horas al día.

Según Phillips, el estrés provocado por el ruido hizo que los animales se movieran de su lugar de origen, teniendo que bajarse de los árboles donde viven habitualmente, lo que hace que queden expuestos a ataques de perros salvajes, así como a enfrentamientos con otros koalas, ya que son animales territoriales.

En el estudio Phillips reconoce que “no se identificó el estímulo específico responsable del comportamiento” de los koalas, pero incide en que dichos comportamientos “se iniciaron en todos los casos al comienzo de los conciertos del festival”.

Paradójicamente, Phillips fue contratado por el propio festival en 2010, cuando el evento se trasladó a su emplazamiento actual, para estudiar el posible impacto ambiental. Sin embargo, poco tiempo después, los responsables del evento contrataron un nuevo equipo de consultores para realizar la evaluación.

Pese a que según los nuevos investigadores ha habido una alta tasa de mortalidad entre los koalas de la zona, aseguran que no había datos suficientes para atribuir las muertes al estrés y, según han relatado a medios locales, "las conclusiones del estudio del señor Phillips no concuerdan con los datos que hemos recogido durante los últimos cuatro años”.

Por su parte, los responsables del festival han asegurado que es el único en todo el país que cuenta con un plan para proteger a los koalas que ha sido aprobado por el Departamento de Planificación y Medio Ambiente. Como parte de ese plan, el festival ha tratado de mejorar el hábitat de los koalas plantando nuevos árboles y proporcionando tratamiento veterinario de los ejemplares que están enfermos.