SER LENTO PUEDE RESULTAR FATAL
Del elefante al ratón: los mamíferos tardan una media de 12 segundos en defecar
Los científicos descubridores de la ‘ley de la micción’, que dice que los mamíferos tardan 21 segundos en orinar, han demostrado que el mismo grupo de animales emplea 12 segundos en defecar. Y eso es así, pesen cuatro kilos o cuatro toneladas.
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Existe una ‘ley de la micción’ que cumplen todos los mamíferos: desde los elefantes a las cabras, pasando por los perros y los humanos: tardamos de media 21 segundos en vaciar la vejiga. El curioso hallazgo se lo debemos a un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Georgia, que desarrolló un modelo matemático, considerando la presión del órgano y el tamaño de la uretra para explicar el fenómeno.
Los investigadores jugaban con ventaja, pues la ciudad donde viven (Atlanta) alberga un enorme parque zoológico. Allí hicieron las comprobaciones para aquel estudio y lo han vuelto a utilizar como campo de pruebas para otro trabajo más reciente, también relacionado con las excreciones corporales.
Al parecer han hallado otra ley universal, esta vez de la defecación: todos los mamíferos tardan una media de 12 segundos en hacer deposiciones, sin importar su tamaño. Lo explican todo en un artículo que han publicado en ‘Soft Matter’.
Según indican, los excrementos liberados por estos animales se deslizan fácilmente por el recto gracias a una sustancia mucosa que reduce al mínimo el tiempo que emplean en el proceso. Se trata de una estrategia de defensa: si permanecen junto a las heces por un período más prolongado –y teniendo en cuenta que suelen defecar en una postura poco discreta– se arriesgan a que los depredadores les descubran atraídos por el olor de sus excrementos.
Grabaciones muy explícitas
¿Y cómo se sabe cuánto tarda un elefante en hacer sus necesidades? Como no cabe la opción de preguntarle, el equipo de ingenieros georgianos decidió grabar a los paquidermos, pandas, jabalíes y otros animales del zoo, así como al perro de uno de los empleados del mismo. Aunque su peso variaba entre cuatro kilogramos y cuatro toneladas, el tiempo que tardaban en defecar era prácticamente el mismo.
La coincidencia se debe a varios factores. Por un lado, la presión que los animales ejercen a través de los movimientos del intestino es constante y no depende del tamaño del animal; por otro, las paredes del colon están recubiertas por una sustancia viscosa que acelera la expulsión –el estreñimiento se produce cuando las heces absorben este mucus–.
Otro curioso dato que puede extraerse de la investigación es que los mamíferos estudiados producen de media dos excrementos. Lógicamente, en este caso su tamaño sí va acorde con la talla de su dueño y su intestino. Pero, afortunadamente para ellos, los animales más grandes tienen mayor cantidad de sustancia resbaladiza, con lo que expulsión se acelera.
YouTube, una herramienta para la ciencia
Además de sus propias grabaciones, los científicos estudiaron vídeos de YouTube de animales de 23 especies diferentes haciendo sus necesidades ante la cámara. También recogieron las heces de 34 especies para analizarlas.
Gracias a ello descubrieron que la dieta de los organismos influye en la densidad de sus excrementos. Los de herbívoros -como los pandas y elefantes- flotan sobre el agua debido a que consumen alimentos muy ricos en fibras, poco nutritivos, y expulsan una gran parte de ellos sin acabar de digerir. Por el contrario, las deposiciones de carnívoros -como los osos, tigres y leones- se hunden en el líquido porque los ingredientes que no asimilan de su comida son más pesados (huesos, pelo...).
Además, basándose en las observaciones de los mamíferos del zoo, estos investigadores llegaron a conclusión de que los animales consumen alrededor del 8% de su masa corporal en alimento y que expulsan en torno al 1% en forma de heces.
Finalmente, integraron toda la información y datos que recopilaron en un modelo matemático que permite predecir el tiempo de defecación según diferentes parámetros. Aunque pueda parecer que sólo buscaban satisfacer su curiosidad con esta peculiar investigación, lo cierto es que esta herramienta puede servir para analizar y diagnosticar problemas del aparato digestivo como la diarrea o el estreñimiento.
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