TecnoXplora » CienciaXplora » Ecología

NO SE SABE EL MOTIVO EXACTO

Las gallinas podrían ser el repelente de mosquitos del futuro

Un equipo de investigadores ha comprobado que los mosquitos no se acercan a las gallinas. Aún no saben el motivo exacto: puede deberse a su olor, o puede tratarse de un mecanismo de defensa ante un animal insectívoro.

Gallinas en una granja

Gallinas en una granja EFE | Archivo

Publicidad

Además de ser molestos, los mosquitos sirven de vector para graves enfermedades. La principal forma de luchar contra ellas es destruir las áreas de cría de los insectos con pesticidas, pero sus poblaciones han comenzado a desarrollar resistencia a ellos como defensa.

Un equipo de científicos suizos y etíopes ha descubierto lo que podría ser una alternativa: a los mosquitos de las especies ‘Anopheles gambiae’ −transmisores de la malaria− no les gustan las gallinas, las evitan. Esto convierte a los pollos en un repelente natural.

Los investigadores han publicado sus hallazgos en ‘Malaria Journal’, donde explican que han estudiado el comportamiento de los mosquitos en diferentes zonas de Etiopía, ya que el 90% de los nuevos casos de malaria aparecen en el África subsahariana.

Para ello analizaron la sangre que contenía el cuerpo de los insectos para saber de qué animal provenía. Dentro de las casas, los insectos preferían alimentarse de humanos, pero fuera elegían otros animales domésticos como cabras o vacas. Excepto los pollos, que según las pruebas no estaban en el menú.

Los científicos prepararon además diferentes trampas impregnadas con el olor de ganado (cabras, vacas, ovejas  y gallinas). Tras dejarlas un tiempo en el interior de una vivienda, comprobaron que el cubículo con esencia de pollo tenía muchos menos mosquitos que el resto.

Los expertos barajan varias razones por las que los insectos evitan a estos animales: su sangre podría ser menos atractiva que la de otras especies, sus plumas una buena coraza ante las picaduras... o quizá podría tratarse de una estrategia de defensa ya que las gallinas se los comen. También hallaron dos compuestos en su olor que se habían detectado antes en la sangre de personas que no atraen a estos mosquitos, y ahí puede estar la clave.

Publicidad