Nanotubos de carbono para luchar contra el cambio climático

Un paso más en la creación de estructuras que permitan capturar el dióxido de carbono (CO2) que sale de las chimeneas. Según los experimentos realizados por científicos de la Universidad Técnica de Darmstadt en Alemania y del Instituto Indio de Tecnología Kanpur, los nanotubos de carbono alineados verticalmente pueden atrapar y almacenar gases de efecto invernadero de manera más eficaz que otros materiales utilizados habitualmente para este fin.

La emisión de gases contaminantes es un problema global sobre el que los expertos recomiendan encontrar soluciones lo antes posible. Una de las prioridades debería ser reducir las emisiones, pero en una sociedad industrializada no es posible reducirlas a cero, así que habría que combinar esfuerzos y buscar alternativas.

Desde hace décadas científicos de todo el mundo trabajan para desarrollar tecnologías que permitan capturar los gases nocivos, especialmente el CO2, evitando que se propaguen libremente y ayudando así a estabilizar su concentración atmosférica. Existen diversas técnicas para capturar el CO2, y entre ellas está la creación de membranas que filtren los distintos compuestos. Cuando un gas atraviesa una de estas superficies, las moléculas de CO2 quedan atrapadas, permitiendo el paso de otro tipo de gases menos nocivos.

A este proceso se le denomina adsorción y uno de los materiales más prometedores para hacer este tipo de estructuras son los nanotubos de carbono, ya que soy muy permeables y permiten el paso rápido de los gases a través de los tubos. Pero la captura de gases de efecto invernadero a través de estructuras o membranas creadas con nanotubos no es una novedad. Ya en el año 2006 un artículo de la revista 'Science' destacó las posibilidades de este tipo de materiales.

Sin embargo, estas membranas seguían teniendo algunas dificultades a la hora de filtrar el CO2 ya que otro componente principal de los gases de combustión, el nitrógeno, tiene propiedades muy similares a éste. Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista 'Journal of Chemical Physics' ha observado que la eficiencia de estas membranas puede mejorarse modificando la disposición de los nantobuos.

Según los investigadores, las capacidades de adsorción se pueden modificar mediante el ajuste de los parámetros morfológicos de la membrana, como el espesor de los nanotubos, la distancia entre ellos y su altura. Los resultados muestran que, disponiendo verticalmente los nanotubos y ajustando convenientemente los parámetros, la absorción de gas es superior a otros materiales típicos en este tipo de experimentos, como el carbón poroso o las zeolitas.