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EL DEL RATÓN SUPERA AL ELEFANTE

¿Por qué los animales más grandes tienen los espermatozoides más pequeños?

Que un pequeño roedor tenga un espermatozoide más largo que el de un enorme paquidermo no es un capricho de la naturaleza.

Elefantes

Elefantes Agencias

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La lucha por la reproducción y la selección natural ha generado una gran diversidad de esperma en las distintas especies de los animales. Aunque el objetivo final sea siempre fertilizar el óvulo de la hembra, éste puede adoptar muchas formas: más o menos corto, con mayor o menor densidad y hasta morfologías totalmente bizarras.

Para aclarar las razones de la enorme diferencia entre las células reproductoras de ratones y elefantes, ballenas o primates, un grupo de científicos de las universidades de Zurich y Estocolmo han analizado un centenar de gametos de otros tantos mamíferos para analizar este hecho que parece desafiar a la lógica.

El estudio publicado en 'Proceedings B' afirma que, por ejemplo, aunque la longitud del espermatozoide de ratón es de 124 micrómetros y la del elefante solamente de 56, éste último produce casi doscientos mil millones de unidades en una única eyaculación, mientras que el ratón solamente expulsa 9,5 millones de una vez. Y es que, según los autores, parece que el esperma del elefante tiene mayor riesgo de perderse o diluirse en el enorme aparato reproductor femenino: es decir, la hembra también tiene la clave en este asunto, pero sobre todo por lo voluminoso de la especie.

Algunos estudios previos ya habían revelado que la competición entre los espermatozoides juega un rol primordial en su evolución y adaptabilidad. En ese sentido, existe una mayor competitividad en pequeños roedores que en animales grandes, ya que la distancia recorrida es más corta y el riesgo de que se pierdan por el camino es menor.

Los participantes en el estudio afirman también que los ratones macho cuentan con un mayor tamaño de esperma porque es algo habitual en las especies en las que varios de ellos compiten por vencer en la carrera de la procreación, algo que no sucede en especies monógamas. También puede ser la razón por la que el tamaño de las células reproductoras del ser humano sean treinta mil veces inferior al tamaño medio de otros mamíferos.

Por su parte, animales como los primates, las ballenas o los propios elefantes producen una enorme cantidad de esperma porque cuanto más salga propulsado más aumentan las posibilidades de competir por fertilizar a la hembra. Se prefiere la cantidad a la cantidad, siempre contando con que los testículos tienen una capacidad limitada de producción.

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