¿Qué harías si solo te quedasen 100 orgasmos?

El pene se compone de tres estructuras, dos cuerpos cavernosos y un cuerpo esponjoso que recubre la uretra. Por encima de todo está la piel. No hay formaciones musculares. La erección se consigue llenando estos cuerpos cavernosos de sangre.

Cuando esta estructura esponjosa se vuelve fibrosa el pene pierde la capacidad elástica y genera problemas en la erección. Si esta nueva estructura fibrilar es leve se produce una pequeña curvatura o desviación hacia el lado contrario (una anomalía presente en el 1% de los varones) llamada Enfermedad de La Peyronie. Pero si esta formación fibrosa es mayor se puede llegar a la impotencia por falta de erección

Esto es lo que le ha ocurrido a un paciente anónimo que ha hecho público su caso a través de una carta a la revista Brobible. La misiva describe el diagnóstico de un joven desesperado ante el negro futuro que le había pintado su urólogo. Solo te quedan 100 orgasmos. Tu pene se está ‘enquistando’.

El paciente, identificado como R.L.S fue diagnosticado con una formación fibrosa de origen idiopático y autoinmune. Esto es, no se sabe a ciencia cierta su origen y empeora cada vez que tiene un orgasmo ya que cuando se llena su pene de sangre su sistema inmune reacciona y acelera la acumulación de tejidos fibrosos en los cuerpos cavernosos.

En la carta R.L.S se compara con las etapas de duelo de un paciente terminal. Acepta su destino pero no sabe cómo enfrentarse a él. El único camino es abandonar la masturbación por completo y ser muy selectivo con sus parejas. Pero el pánico al ‘descuento’ está arruinando todas las relaciones que ha tenido desde que recibió el diagnóstico.

La carta ha sido auditada mediáticamente por varios urólogos que han desacreditando el diagnóstico por exagerado y tremendista. Nadie puede saber cuantos orgasmos le queda a un enfermo como nadie puede saber los días que le queda a un paciente terminal.