¿Por qué Irma se ha convertido en el huracán más potente jamás registrado?

El Caribe ya ha sufrido la furia del huracán Irma, que ahora se dirige al sur de Florida. Este monstruoso ciclón dejaba sin palabras a los meteorólogos cuando esta semana se intensificó hasta transformarse en un coloso de categoría cinco, el máximo nivel de la escala Saffir-Simpson. Con vientos máximos de casi 300 kilómetros por hora y una envergadura de unos 650 kilómetros de diámetro, esta tormenta se ha convertido en el huracán más potente formado en el Atlántico desde que se tienen registros... y a diferencia de otras anteriores, no ha perdido fuerza al poco tiempo.

Todos los huracanes tienen un máximo de intensidad teórico, un límite termodinámico que marca la velocidad que pueden alcanzar sus vientos según la temperatura del agua y de la atmósfera. Pocos ciclones llegan a acercarse a ese límite... pero Irma se ha aproximado peligrosamente. Según los expertos de la NOAA, se trata de un caso anómalo.

Una serie de factores han servido de ingredientes para cocinar la tormenta perfecta. Por un lado, la superficie del océano presenta por estas fechas una temperatura hasta un grado y medio más cálidas que de costumbre, y cuanto más caliente esté el agua, más potentes son los ciclones. Por otro lado, la distribución de temperaturas en vertical sitúa las capas más calientes en profundidad, lo que también contribuye a avivar las tormentas.

Además, la ausencia de viento en altura permite a Inma aumentar y conservar su fuerza. Los huracanes más potentes se yerguen desde el océano hasta el límite de la estratosfera, entre los 15 y los 18 kilómetros de altura, aproximadamente. Al disminuir la presión del aire en esta columna, la tormenta gana intensidad, pero los vientos pueden mermar su fuerza al golpearla.

Por último, ha influido el lugar de formación. Inma se originó en el Archipiélago de Cabo Verde, frente a la costa noroeste de África. Debido a la trayectoria que siguen las tormentas generadas en esta área antes de tocar tierra, tienden a ser especialmente potentes. El único huracán que ha alcanzado un nivel similar al de Irma, bautizado como Allen, surgió en 1980 en la misma zona.

El imparable ciclón, al que actualmente acompañan otras dos tormentas, Jose y Katia, ya ha demostrado su devastadora furia. Ha dejado un muerto y el 90% de las infraestructuras destruidas a su paso por la pequeña isla de Barbuda. Junto con los de otras islas del Caribe, ya hay al menos 10 fallecidos. Y este fin de semana se espere que toque tierra en las superpobladas zonas del sureste de EEUU.