EL 'AQUÍ TE PILLO' NO VA CON EL CUERPO DE LAS MUJERES
El sexo casual solo les satisface a ellos
Varios estudios apuntan a que el porcentaje de orgasmos femeninos aumenta con la duración de la relación, algo en lo que intervienen varios factores. Pero no todo es cuestión de llegar al clímax.
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Las películas han glosado hasta la náusea la vida sexual de los universitarios en EEUU, con grandes fiestas y multitud de ligues de una noche. Algunos estudios demuestran que en parte esa imagen es una realidad, ya que las relaciones puntuales son muy frecuentes entre los universitarios de muchos campus. Lo que no está tan claro es si si los líos de una noche merecen realmente la pena.
Un grupo de investigadores de EEUU se ha propuesto responder a esa pregunta desde el punto de vista de la satisfacción sexual y su respuesta, como la de muchos otros estudios, es que depende.
En primer lugar, depende de si la pregunta se la hacen a una mujer o a un hombre. Según los datos del estudio, basado en 600 encuestas a estudiantes universitarios en EEUU, las chicas tienen la mitad de posibilidades de alcanzar un orgasmo en un lío de una noche que en una relación estable, ya hubiera penetración o sólo sexo oral.
“Nos han vendido la historia de que vivimos en una era en la que la gente puede ser libre sexualmente y participar con igualdad en la cultura del ligue”, explica Justin García, investigador del Instituto Kinsey y coautor del trabajo. “El hecho es que no todo el mundo se lo pasa bien”, resaltó el investigador al New York Times.
Es fácil criticar a García porque su trabajo es poco representativo, apenas 600 encuestas en un país con unos 19 millones de estudiantes universitarios. Sin embargo refuerza en parte otro estudio mucho mayor basado en entrevistas a más de 13.000 mujeres de 21 campus universitarios de EEUU. Aquel trabajo también apuntaba a que las posibilidades de que las mujeres tengan un orgasmo aumentan considerablemente si tienen sexo dentro de una relación y no en un ligue puntual. El trabajo también muestra que la probabilidad de llegar al orgasmo va en aumento a medida que se pasa del ligue de una noche a la repetición con esa misma pareja. Así, solo el 11% decía alcanzar el clímax la primera vez, mientras que el 16% lo hacía la segunda vez y más del 30% la tercera.
Una de las explicaciones que se dan para esto es que a los hombres no les importa si su pareja de una noche llega o no al orgasmo. Es una respuesta dada por algunos hombres en varios estudios sobre el tema, incluido el mencionado anteriormente. Según esos trabajos, a los hombres parece importarle el placer de su pareja si hay una relación emocional y no un simple interés sexual ocasional. Pero por plausible que sea esta explicación, sería absurdo culpar solo al hombre de todos los orgasmos fallidos.
Por ejemplo, las mujeres en parejas estables tienen más relaciones sexuales que en los ligues esporádicos, lo que a su vez explica por qué tienen más orgasmos. En el estudio de las 13.000 universitarias, por ejemplo, un tercio de los ligues se limitaron a besos y tocamientos de zonas no genitales. Sólo en el 39% de los casos había penetración, uno de los factores clave para el orgasmo, mientras que en las relaciones había penetración en el 80% de los casos. Así las cosas, sería difícil seguir culpando solo a los hombres de que un ligue de una noche no acabe en orgasmo.
Otra posible explicación es que en los ligues de una noche, las mismas prácticas sexuales que incrementan los orgasmos parecen tener menos efectividad que en las relaciones. Por ejemplo, según las respuestas dadas por las 13.000 estudiantes encuestadas las mujeres que se estimularon ellas mismas el clítoris aumentaron considerablemente sus posibilidades de orgasmo. En los ligues con penetración las posibilidades de clímax pasan del 39% al 57%, mientras que la misma práctica en una relación se pasaba del 74% al 86%. Otro gran condicionante es el sexo oral, que también aumenta siempre las posibilidades de clímax en mujeres, aunque también más en las relaciones que en los ligues. En general, el estudio dice que estas evidencias “deben descartar las dudas sobre si a las mujeres les importa el orgasmo”.
Y, por ahora, los estudios apuntan a que hay desigualdad cuantitativa entre hombres y mujeres. Por ejemplo, según la Encuesta Nacional de Salud y Comportamiento Sexual de EEUU hecha por la Universidad de Indiana el 64% de las mujeres de 18 a 59 años habían tenido un orgasmo en su última relación (el porcentaje era del 61% en universitarias). En hombres, las cifras llegaban al 91% (96% en universitarios), según resalta Debbie Herbenick, codirectora del Centro de Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana (EEUU). “Sí, nos queda mucho por avanzar”, reconocía la investigadora en un reciente artículo publicado en Salon.
Pero, ¿hay que medir la satisfacción de una relación solo con el orgasmo? Los dos trabajos mencionados lo hacían, pero en muchos casos las mujeres no buscan conscientemente el clímax en los ligues de una noche y hay otros factores que pueden hacer que su balance sea positivo, según Herbenick. “Muchas sabemos que es posible tener sexo muy placentero sin orgasmo y es en estas situaciones cuando el afecto, el interés, la intimidad o las hormonas compensan lo que no no aporta nuestra pareja en forma de pericia o voluntad a la hora de hacer ciertas cosas”, señala. “Una mano en el pecho o en el lugar exacto de la vagina pueden ser muy placenteras, aunque el orgasmo nunca llegue”, concluye.
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