POLÉMICA CIENTÍFICA
¿De verdad murió Lucy al caerse de un árbol?
Según las conclusiones de reciente estudio, la famosa australopiteca Lucy falleció hace unos tres millones de años al caer de un árbol. Sin embargo, varios antropólogos rechazan las conclusiones del estudio.
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Hace apenas unos días los diarios de medio mundo daban una gran noticia científica. Lucy, la austrolipteca cuyos restos tienen una antigüedad de más de tres millones de años, habría fallecido al caer de un árbol. Ahora, algunos paleantropólogos ponen en duda los resultados de esta investigación.
El estudio, que fue publicado el pasado lunes en la prestigiosa revista 'Nature', concluía que, dado el patrón de la rotura de los huesos fósiles, lo más factible es que Lucy cayera desde una altura de más de 12 metros y falleciera rápidamente.
Sin embargo, a las pocas horas de hacerse pública esta información algunos antropólogos comenzaron a poner en duda las conclusiones de la investigación, asegurando que las fracturas son probablemente debidas al proceso natural por el que van rompiendo los huesos más largos del cuerpo después de la muerte.
Los paleoantropólogos que critican la hipótesis de la caída aseguran que el patrón de rotura de los huesos de Lucy es muy similar al de otros animales que se encuentran en en la misma región. “Si los paleontólogos aplicaran la lógica de este estudio a todos los restos de animales, terminaríamos concluyendo que gacelas, hipopótamos, rinocerontes o elefantes han fallecido tras caer de un árbol”, aseguraba el investigador de la Universidad de California Tim White al portal 'Business Insider'.
Según este reconocido antropólogo, la mayoría de las roturas en los huesos fosilizados son "el resultado de procesos geológicos que tienen lugar tras la muerte", tales como el movimiento en el agua o el suelo, las fuerzas tectónicas, la presión de los sedimentos o los efectos de estar a la intemperie.
Es una idea similar a la compartida por el codescubridor de Lucy, Donald Johanson, que también ha asegurado en 'National Geographic' que "los huesos de animales terrestres como antílopes, gacelas, elefantes, rinocerontes y jirafas muestran patrones de fractura y rotura muy similares a los de Lucy" y "puede estar seguro de que no ha sido por caer de los árboles”.
También ha mostrado su disconformidad con el estudio el antropólogo Owen Lovejoy, de la Universidad Estatal de Kent, quien, en declaraciones a la revista 'Science' aseguraba que en los huesos de Lucy simplemente hay demasiadas fracturas para ser el resultado de una caída, incluso de una a gran altura. Sus costillas, señala este investigador, tenían tantas fracturas que “ni siquiera se podrían haber hecho con un disparo de escopeta", y mucho menos una caída.
En el momento de la publicación del estudio su principal autor, John Kappelman, aseguraba que "es irónico que el fósil que protagoniza el debate sobre el papel arbóreo en la evolución humana muriera posiblemente de las heridas sufridas en una caída de un árbol”. Sin embargo, vistas las críticas, parece que el debate está lejos de cerrarse.
Aún así, cabe destacar que las críticas al trabajo de Kappelman no se han realizado a través de revistas especializadas, así que habrá que esperar a que los críticos publiquen un nuevo estudio y comprobar entonces si sus argumentos son los suficientemente sólidos como para tumbar las conclusiones de la última autopsia de Lucy.
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