SEGÚN UN ESTUDIO
Las embarazadas que duermen menos de siete horas tienen mayor posibilidad que sus hijos tengan retraso en el desarrollo
Pese a que el insomnio es una consecuencia muy común durante esta etapa, su influencia en el desarrollo fetal no ha sido muy estudiada.
- [[LINK:INTERNO|||Article|||66e94159dd2fd800078bf2a3|||Así cambia el cerebro de las mujeres antes y después del embarazo]]
Publicidad
De acuerdo con un estudio publicado en 2015, durante los meses de embarazo, las mujeres experimentan mala calidad del sueño (76%), sueño nocturno insuficiente (38%) y somnolencia diurna significativa (49%). A esto hay que sumarle que todas las mujeres evaluadas (casi 2.500) informaron despertares nocturnos frecuentes.
Es obvio que el insomnio durante el embarazo es un síntoma muy común y puede producirse debido a diferentes razones, que van desde cambios hormonales, pasando por dificultad para encontrar una posición cómoda, hasta el movimiento del feto.
La duración del sueño corta (SSD, por sus siglas en inglés) se define como dormir menos de siete horas por noche y un estudio señala que al menos el 40% de las mujeres embarazadas tienen SSD. Estas mujeres pueden tener un mayor riesgo de intolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina y diabetes gestacional, y sus hijos son más lentos en desarrollar sus habilidades sociales, emocionales, conductuales, motoras, cognitivas o del habla.
A esto se le suma un nuevo efecto según un reciente estudio publicado en Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism: las mujeres embarazadas que no duermen lo suficiente pueden tener un mayor riesgo de tener hijos con retrasos en el desarrollo neurológico.
"Este estudio destaca la necesidad de controlar la salud del sueño durante el embarazo – explica el líder del equipo Peng Zhu -. Al arrojar luz sobre la conexión entre el sueño materno durante el embarazo y el desarrollo neurológico de los niños, nuestro estudio proporciona a las familias conocimientos que pueden dar forma a hábitos de embarazo más saludables y contribuir al bienestar de la próxima generación. Mejorar los hábitos de sueño durante el embarazo puede prevenir o reducir el riesgo de problemas de desarrollo neurológico en los niños".
El equipo de Zhu analizó los datos del sueño de 7.059 parejas madre-hijo de tres hospitales diferentes en China. Examinaron a los niños para detectar retrasos en el desarrollo desde los seis meses hasta los tres años y estudiaron el vínculo entre la duración del sueño materno y el riesgo de retraso en el desarrollo neurológico. También evaluaron el papel de los niveles de péptido C en el suero de la sangre del cordón umbilical, que son un indicador estable de la secreción de insulina fetal.
Los resultados mostraron que la falta de sueño durante el embarazo puede estar asociada con un mayor riesgo de problemas de desarrollo neurológico en los niños, lo que afecta sus capacidades cognitivas, desarrollo conductual y capacidades de aprendizaje.
Los niños parecen tener un mayor riesgo de retrasos en el desarrollo neurológico que las niñas, lo que sugiere que el género juega un papel crucial en la respuesta a los factores ambientales prenatales.
La especulación del equipo de Zhu es que podría haber una correlación positiva entre los niveles de péptido C en la sangre del cordón umbilical y los retrasos en el desarrollo neurológico de la descendencia, lo que indica que el metabolismo de la glucosa de una madre durante el embarazo puede afectar la secreción de insulina del feto y, en consecuencia, su desarrollo neurológico.
El metabolismo de la glucosa, durante el embarazo, es muy complejo. Durante esta etapa, el cuerpo de la embarazada produce más insulina para ayudar en el desarrollo del feto. Al mismo tiempo, el embarazo también puede hacer que seamos más resistente a la insulina. Por eso, muchas mujeres desarrollan diabetes durante el embarazo, lo que se conoce como diabetes gestacional.
Los órganos del bebé, como el cerebro, el corazón, los riñones y los pulmones, comienzan a formarse durante las primeras ocho semanas de embarazo. Los niveles altos de glucosa en sangre pueden ser perjudiciales durante esta etapa temprana y pueden aumentar la probabilidad de que su bebé tenga defectos congénitos, como defectos cardíacos o defectos en el cerebro o la columna vertebral.
Por el contrario, los niveles muy bajos de glucosa (circunstancialmente) no tienen un efecto negativo en el feto, el problema se plantea cuando la hipoglucemia es sostenida.
"La salud prenatal es importante no solo para la futura madre sino también para la salud a largo plazo del feto", concluye Zhu.
Publicidad