Los empleados sobrecualificados para su posición están más insatisfechos

La sobreestimación percibida -la creencia de que uno tiene habilidades muy superiores en comparación con los requisitos del trabajo- puede tener implicaciones negativas tanto para los empleados como para los empleadores, según Michael Harari, líder del trabajo.

Harari, junto con sus colegas Archana Manapragada y Chockalingam Viswesvaran de la Universidad Internacional de la Florida, realizaron un metaanálisis de la percepción de la sobrecualificación sintetizando 25 años de investigación, con objeto de aclarar hallazgos dispares y conflictivos en la literatura existente. Sus hallazgos han sido publicados recientemente en la revista Journal of Vocational Behavior.

La sobrevaloración de uno mismo ocurre cuando un empleado está esperando un trabajo que utiliza sus cualificaciones pero no se encuentra en tal posición o puesto."Esa privación es lo que se teoriza que da lugar a estas actitudes laborales negativas", dijo Harari. "Hay una discrepancia entre la expectativa y la realidad, por eso estás enfadado, frustrado, y como resultado, no te importa mucho el trabajo que tienes y te sientes insatisfecho", sentencia.

La tensión psicológica puede provenir de los empleados que no sienten recompensados por sus esfuerzos porque hay un desequilibrio entre sus esfuerzos y la estructura de recompensa del trabajo.

"Invertimos esfuerzo en el trabajo y esperamos recompensas a cambio, como estima y oportunidades en nuestra carrera", dijo Harari. "Y para un empleado sobrecualificado, esa expectativa ha sido violada, es una experiencia estresante para los empleados, lo que conduce a un pobre bienestar psicológico, con emociones negativas y tensión psicológica", aclara el autor.

Los empleados que se sienten sobrecualificados también son más propensos a participar en comportamientos desviados, según los expertos. Esto podría ir desde llegar tarde o salir temprano para robar o intimidar a los compañeros de trabajo. Cuanto más sobrevalorado se sienta un empleado, más probable es que se involucre en comportamientos contraproducentes que perjudiquen el funcionamiento eficaz de las empresas. Los empleados más jóvenes, excesivamente educados y narcisistas tienden a mostrar niveles más altos de sentimiento de sobrecualificación.

"Parece sugerir que hay una necesidad de tener puestos de trabajo por encima del nivel de habilidad que se tiene para ganar fuerza de trabajo. Vemos que, a medida que las personas envejece, es menos probable que informen de este sentimiento de sobrecualificación", concluye Harari.

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