CON 7 INGREDIENTES
Este es el aspecto de una tarta de queso imprimida en 3D, ¿la comerías?
Ingenieros de la Universidad de Columbia han utilizado una impresora 3D para crear uno de los postres más famosos del mundo: una tarta de queso compuesta por siete ingredientes.
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Sartén, horno, microondas, freidora de aire, robots... Son muchos los aparatos que pueden cocinar por las personas o les ayudan a ello. Pero, ¿qué pasaría si la comida se pudiera imprimir? Eso ha probado un grupo de ingenieros de la Universidad de Columbia.
En particular, los científicos se decantaron por realizar una tarta de queso de siete ingredientes mediante una impresora 3D. Para ello contaron con: galletas, mantequilla de cacahuete, crema de chocolate, puré de plátano, mermelada de fresa, extracto de cereza y glaseado. El resultado aparece en la parte superior y el estudio fue publicado en 'npj Science of Food'.
Esta tecnología de imprimir alimentos mediante impresoras 3D existe, en realidad, desde 2005. El caso es que hasta ahora solo se habían creado alimentos crudos y poco apetecibles. Así que el equipo de Jonathan Blutinger decidió probar algo nuevo.
Su tarta de queso imprimida está compuesta por los siete ingredientes antes descritos, que son cocinados in situ mediante un láser. Para crear su postre, los ingenieros construyeron un sistema de impresión 3D a partir de tintas alimentarias comestibles y probó varias estructuras para lograr una tarta de queso consistente.
Después de varios intentos, el equipo finalmente utilizó la galleta como ingrediente fundamental para cada capa del pastel. Después añadían mantequilla de cacahuete y crema de cacao como capas de soporte o "piscinas" que contuvieran los ingredientes más suaves: puré de plátano y mermelada de fresa. Este es el proceso que siguieron y el resultado final:
¿En el futuro se imprimirá la comida?
Observar este experimento puede llegar a pensar si imprimir la comida puede ser una alternativa en el futuro. Este aparato podría reemplazar a otros aparatos de cocina, aunque es cierto que se necesitarían "fabricantes de cartuchos de alimentos, archivos de recetas descargables y un entorno en el que crear y compartir estas recetas", señala Blutinger a la Universidad de Columbia.
Por otra parte, se cuestionaría si estos alimentos son sanos o no para las personas. "La impresión de alimentos en 3D seguirá produciendo alimentos procesados, pero tal vez el lado positivo sea, para algunas personas, un mejor control y adaptación de la nutrición: nutrición personalizada. También puede ser útil para hacer que los alimentos sean más atractivos para las personas con trastornos de la deglución al imitar las formas de los alimentos reales con los alimentos con textura de puré que estos pacientes requieren", indica otra autora del estudio, Christen Cooper.
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