Este es el motivo por que las tapas de las alcantarillas son redondas

Las tapas de alcantarilla son un elemento común del ecosistema paisajístico de una ciudad. A pesar de que algunas son cuadradas, incluso rectangulares, por lo general, estas suelen tener formas redondas. La elección de la forma no es de pura casualidad, sino que, de hecho posee una explicación científica detrás.

Desde el punto de vista geométrico, en una circunferencia se encuentra el radio. Se trata de un segmento que une el centro con cualquier punto de la misma y la longitud siempre es la misma, algo que no ocurre en el resto de las figuras geométricas. Por lo tanto, por cuestión de seguridad, las alcantarillas poseen una forma redonda.

Y es que su diámetro no varía, de manera que las tapas no van a tener la posibilidad de resbalarse por dentro del agujero. Por ejemplo, una tapa cuadrada podría girarse y caer dentro del alcantarillado. Esto puede provocar serios problemas de estructura, además de la difícil recuperación del objeto al ser un material de grandes dimensiones y peso debido a la profundidad a la que podría caer.

Del mismo modo, una tapa circular se puede encajar en su sitio desde cualquier ángulo. Todo ello sin la preocupación de sufrir un riego de caída. Y es que, debido a su forma, así como su menor superficie a la hora de la fabricación, esta puede rodar de un lugar a otro facilitando su transporte. Asimismo, distribuye mejor el peso en los vehículos que circulen por ellas sin deformarse ya que no poseen lados débiles.

Por lo tanto, la forma en la que las alcantarillas están construidas en las calles no es fruto de la casualidad, sino de un aspecto tanto práctico como matemático que facilita su funcionamiento.

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