Un estudio revela la importancia de la salinidad del agua para la vida extraterrestre

A pesar de que la composición atmosférica y su influencia en los climas de la Tierra ha sido bastante estudiada para entender su impacto sobre el planeta, los componentes de los océanos han recibido menos atención. En realidad, la composición oceánica resulta ser bastante importante para investigar la respuesta del sistema climático actual.

Así lo han descubierto los investigadores de la Universidad de Purdue dirigidos por Stephanie Olson, quienes han podido observar cómo la presencia de sal en el agua del mar también contribuye al impacto significativo que hace posible la vida en la Tierra y en otros planetas.

Resultados del estudio

Esta investigación reveló que los océanos que cuentan con una salinidad mayor, tienen climas más cálidos. Esto podría ser clave para que un planeta esté capacitado para sustentar la habitabilidad de la vida. Con una temperatura elevada del agua, los niveles de oxígeno son menores. A medida que los océanos se calientan, también desciende la densidad, que es la encargada de hacer que el agua cercana a la superficie circule correctamente.

Para ello, los investigadores recurrieron a un modelo climático, ROCKE-3D, que pudiera analizar las cantidades de sal disuelta en el agua del mar. Los resultados explican al mismo tiempo que la composición del océano puede tener un efecto importante en la temperatura de la superficie y por consiguiente, afectar a la capa de hielo. Para llegar a esta conclusión, el modelo simulaba los climas de planetas similares a la Tierra pero con océanos de diferente salinidad.

Sin embargo, no simularon la configuración continental actual, sino que utilizaron la Tierra primitiva, es decir, la versión de la Tierra de hace millones de años cuando solo había un 7% de superficie terrestre. Esto se debe a que si utilizaban la salinidad actual, podría dar lugar a visiones engañosas de la historia del clima de la Tierra. Un océano más salado podría haber ayudado a mantener caliente a esta Tierra primitiva cuando el Sol era menos luminoso.

ROCKE-3D calculó los efectos de la salinidad en la densidad del agua de mar, los patrones de circulación oceánica y el transporte de calor asociado. Un aumento de la salinidad disminuye la solubilidad del gas, lo que significa que una salinidad mayor debería tender a aumentar los niveles de gases de efecto invernadero y, por consiguiente, las temperaturas de la superficie.

En futuros estudios se quiere llegar a resolver las incertidumbres sobre los detalles de la evolución de la salinidad de la Tierra y cómo ésta afecta el forzamiento radiactivo de las nubes.

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