NUEVA INVESTIGACIÓN
Un estudio revela que el cerebro divide el día en capítulos como si de un libro se tratase
El cerebro tiene una sorprendente habilidad para dividir nuestras experiencias diarias en escenas, y ahora la ciencia ha revelado cómo lo hacemos y por qué.
Publicidad
¿Qué factores influyen en la manera en que el cerebro segmenta nuestras experiencias diarias en eventos memorables y significativos? Una investigación, liderada por científicos de la Universidad de Columbia, revela cómo el cerebro organiza las experiencias diarias en episodios significativos, lo que no solo facilita la memoria, sino que también resalta la importancia de la atención y el estado emocional en la segmentación de eventos.
La segmentación claramente ayuda al cerebro a darle sentido al flujo continuo de la vida, aunque hasta ahora no estaba claro exactamente cómo decide el cerebro dónde empezar y terminar cada capítulo. La nueva investigación revela un proceso personalizado, basado en lo que es importante para nosotros y cuáles son nuestras prioridades.
Nuestros días están llenos de transiciones. Entramos y salimos de habitaciones, comenzamos y terminamos conversaciones, y nos desplazamos de un lugar a otro.
Tradicionalmente, los científicos han pensado que estas transiciones físicas o cambios en el entorno son lo que lleva a nuestro cerebro a crear nuevos "límites" entre los eventos. Por ejemplo, cuando salimos del trabajo y entramos a un restaurante, nuestro cerebro marca un límite, dividiendo estos momentos en escenas separadas.
Sin embargo, según el estudio dirigido por Christopher Baldassano, profesor de Psicología en la Universidad de Columbia, hay algo más en juego. Su investigación sugiere que los límites entre nuestras experiencias no dependen solo de los cambios externos, sino que también están moldeados por nuestras metas y expectativas internas.
En otras palabras, nuestro cerebro actúa como un editor de libros, decidiendo qué partes de nuestra vida diaria se convierten en capítulos, basándose no solo en lo que sucede a nuestro alrededor, sino también en lo que nos importa o en lo que estamos enfocados.
La investigación
Para llevar a cabo la investigación, el grupo de expertos desarrolló un conjunto de 16 narraciones en audio, cada una de ellas de entre tres y cuatro minutos de duración. Cada narración se desarrollaba en uno de cuatro lugares (un restaurante, un aeropuerto, una tienda de comestibles y una sala de conferencias) y trataba sobre una de cuatro situaciones sociales (una ruptura amorosa, una propuesta de matrimonio, un acuerdo comercial y un encuentro casual).
Encontraron que cuando los participantes enfocaban su atención en el contexto, como los detalles del restaurante, sus cerebros tendían a segmentar la historia en función de los cambios relacionados con ese entorno, como cuando se sentaban a la mesa o cuando pedían la comida. Sin embargo, cuando se les pedía que prestaran atención a la situación social, como la propuesta de matrimonio, sus cerebros ajustaban los límites de los eventos para alinearse con esos momentos clave de la historia.
"Estos resultados identifican mecanismos por los cuales las experiencias pasadas cambian la forma en que construimos nuestras percepciones presentes de la experiencia realista", concluyen los investigadores.
Publicidad