DURANTE MÁS DE 100 DÍAS
Hito científico: un hombre sobrevive con un corazón de titanio
A pesar de ser la sexta persona en recibirlo, su caso es especial por dos motivos: ha sido el primer caso fuera de Estados Unidos y ha sido el único paciente que ha salido del hospital con el corazón puesto.

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Hace tan solo una semana, un hombre australiano de 40 años recibió con éxito un trasplante de corazón. Su caso ha revolucionado la historia de la medicina porque, mientras esperaba la llegada del órgano, ha sobrevivido más de 100 días con un corazón de titanio. Te contamos los detalles.
En su pecho latió una bomba de titanio del tamaño de un puño. Durante un total de 105 días, la hélice levitante del órgano metálico impulsó la sangre a los pulmones del hombre y lo mantuvo con vida mientras realizaba sus actividades habituales.
El pasado 6 de marzo, cuando se dispuso de un corazón humano, el corazón de titanio del hombre se sustituyó por uno auténtico. Los médicos afirman que, sin el implante metálico, el corazón auténtico del paciente habría fallado antes de que hubiera un donante disponible ya que con su verdadero corazón, el hombre sólo podía caminar entre 10 y 15 metros sin experimentar dificultad para respirar.
Este logro se ha gestado durante casi 25 años. No es la primera vez que un ser humano recibe un dispositivo de este tipo. De hecho, ha sido el sexto en recibirlo. Pero su caso es especial por dos motivos: ha sido el primer caso fuera de Estados Unidos y, sobre todo, porque también ha sido el único paciente que ha salido del hospital con el corazón puesto.
El año pasado, el primer implante de corazón de titanio en un ser humano, propiedad de la empresa de dispositivos médicos BiVACOR, mantuvo con vida a un hombre de 58 años en Estados Unidos durante ocho días antes de que hubiera un donante disponible.
"El corazón artificial total BiVACOR marca el comienzo de una nueva era en el trasplante de corazón, tanto en Australia como a nivel internacional", asegura Chris Hayward, jefe del equipo quirúrgico del Hospital St. Vincent en Sydney, donde se llevó a cabo el procedimiento.
Según los expertos, en la próxima década, veremos cómo el corazón artificial se convierte en la alternativa para los pacientes que no pueden esperar a un donante de corazón o cuando simplemente no hay uno disponible.
BiVACOR aún no está disponible para la venta comercial, pero si sigue teniendo este buen rendimiento en los ensayos clínicos, seguramente sea solo cuestión de tiempo.
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