ESTUDIO EN EL LABORATORIO
Identifican la sustancia que pudo propiciar la vida en la Tierra y que aclarará qué planetas pueden albergar formas de vida
Descubrir el péptido simple Nickelback puede ayudar a los científicos a encontrar planetas con formas de vida más simples que las terrestres.
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Un equipo de científicos de la Universidad Rutgers, de Nueva Jersey, ha identificado un compuesto químico que impulsó la vida en la Tierra por primera vez. Se trata de una proteína que podría proporcionar pistas a la comunidad para detectar planetas que tengan vida o vayan a producirla.
La investigación, publicada en 'Science Advances', pretende comprender cómo evolucionaron las proteínas simples hasta convertirse en el catalizador que creó la vida en la Tierra. Para ello, los científicos examinaron las proteínas contemporáneas existentes que conocen que están asociadas a los procesos metabólicos.
Sin embargo, las proteínas actuales son muy complejas, así que las redujeron a su estructura básica. Después concluyeron que la mejor candidata era la proteína Nickelback, un péptido compuesto por 13 aminoácidos unidos a dos iones de níquel.
Tras hallar esta importante sustancia, los científicos razonaron por qué era una de las causantes de la vida en la Tierra. Razonaron que el níquel era un metal abundante en los primeros océanos. Además, cuando sus iones se unen al péptido de 13 aminoácidos, los átomos de níquel se convierten en potentes catalizadores, atrayendo protones y electrones adicionales y produciendo gas hidrógeno. El hidrógeno, concluyeron los investigadores, también era más abundante en la Tierra primitiva y habría sido una fuente crítica de energía para impulsar el metabolismo.
"Creemos que el cambio fue provocado por unas pocas proteínas precursoras pequeñas que realizaron pasos clave en una antigua reacción metabólica. Y creemos que hemos encontrado uno de estos 'péptidos pioneros'", señala el científico y autor del estudio Vikas Nanda a la Universidad Rutgers.
Serviría para detectar vida en otros planetas
"Los científicos creen que en algún momento entre hace 3.500 y 3.800 millones de años hubo un punto de inflexión, algo que inició el cambio de la química prebiótica (moléculas antes de la vida) a sistemas biológicos vivos", explica Nanda.
Por tanto, es lógico que los científicos puedan estudiar la composición de las proteínas para averiguar y descubrir si en otros planetas pueden existir formas de vida o van a existir en el futuro. Esto se debe a que, al explorar el universo, agencias espaciales como la NASA buscan "biofirmas" específicas conocidas como precursoras de vida, y los péptidos como el níquel podrían ser un indicativo fiable para ello.
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