Así serán los primeros Juegos Olímpicos Biónicos de la historia

“Citius, altius, fortius” fue la frase pronunciada por el barón Pierre de Coubertin en la inauguración de los primeros Juegos de la Edad Moderna. Significa "más rápido, más alto, más fuerte” y resume el objetivo de los deportistas olímpicos que intentan superar sus límites. Pero ¿sería posible utilizar la tecnología para superar los límites humanos?

El próximo 8 de octubre tendrán lugar las primeras olimpiadas biónicas en el SWISS Arena de la ciudad de Kloten (Suiza). Una competición ideada por el ETH Zurich y por el profesor de robótica Robert Riener y cuyo objetivo es facilitar la comunicación entre el mundo académico, la industria y las personas con discapacidad, para promover el uso de componentes de asistencia robóticos en la sociedad.

La prueba, también llamada Cybathlon, está planteada como una competición no solo entre deportistas, sino también entre empresas tecnológicas. Habrá seis categorías diferentes y en cada prueba se repartirán medallas para el deportista que se proclame vencedor y para la empresa que haya fabricado la prótesis.

La diferencia entre este evento y los Juegos Paralímpicos es que en este caso se utilizan dispositivos robóticos que están conectados a los participantes. Mientras que en los paralímpicos solo se utilizan prótesis sin componentes electrónicos de asistencia.

De entre todas las pruebas, quizás la más espectacular del torneo se la que enfrente a los competidores equipados con exoesqueletos. Estos dispositivos robóticos son utilizados en algunos hospitales para la rehabilitación de los pacientes que han perdido su capacidad de caminar. Sin embargo, en la competición se buscan exoesqueletos más cómodos y ágiles que permitan a los usuarios subir escaleras o caminar sobre terrenos abruptos.

En otra de las pruebas del campeonato participarán personas que tienen una parálisis completa de cuello para abajo. Los competidores contarán con un interfaz cerebro-computadora que les permitirá interactuar con un programa de ordenador mediante la interpretación de sus ondas cerebrales. La competición será una carrera en la que los competidores tendrán que utilizar este tipo de interfaz para controlar los avatares de un juego de ordenador desarrollado específicamente para este evento.

Otra de las categorías es la de estimulación eléctrica funcional, que es la aplicación de corriente eléctrica de bajo voltaje para mejorar los movimientos. En este caso, los competidores serán deportistas con una lesión de la médula espinal que les impida mover adecuadamente las piernas. Gracias a un dispositivo de control externo que conecte su cerebro con sus piernas, los deportistas serán capaces de pedalear sobre unos triciclos especiales.

En la categoría de extremidades robóticas los participantes competirán en diferentes pruebas que incluyen una serie de tareas, algunas de las cuales se deben dominar solamente con el aparato protésico. También deberán competir en un circuito de obstáculos.

Por último, estará la carrera de obstáculos en silla de ruedas, algo a lo que a menudo se enfrentan muchas personas con discapacidad en sus ciudades. En esta prueba las empresas deben desarrollar una silla que permita a los competidores superar el mayor número de obstáculos posibles.

Además de la competición, los promotores del evento también presentarán una exposición interactiva en la que se invitará a los asistentes a experimentar con algunos de los dispositivos. “El objetivo de los juegos olímpicos biónicos es que sea interesante para todos los públicos y que la gente que se acerque a verlos aprenda algo sobre los problemas diarios a los que se enfrentan las personas con discapacidad y cómo la tecnología puede ayudarles a resolver esos problemas”, aseguran los promotores.