LA TECNOLOGÍA DEL FUTURO
Esta chica vuelve a tocar el violín gracias a una impresora 3D
La tecnología de impresión en 3D ha evolucionado durante estos años hasta el punto de fabricar órganos con células humanas. La medicina y la ingeniería se alían en cuestión de impresiones 3D para que personas como Sarah Valentiner, que perdió una mano, puedan volver a realizar sus actividades normales. Esta joven consiguió tocar el violín de nuevo.
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La Universidad de Nothern Illinois, en colaboración con la página web e-Nable, ha desarrollado una prótesis de mano para Sarah Valentiner. Esta chica de 22 años dejó de tocar cuando perdió la mano porque, pese a que podía aguantar el arco, no podía cogerlo con la fuerza y precisión necesaria. Sin embargo, esto ha cambiado gracias a una nueva prótesis.
Su prótesis está diseñada con nailon y plástico, materiales que permiten más movilidad que las prótesis tradicionales, ensambladas con materiales metálicos. El caso de Sarah, a la que en el siguiente vídeo podemos ver tocando el violín, ha sido un éxito rotundo, que demuestra las posibilidades que esta tecnología otorga a personas en una situación similar a la suya.
La página web e-Nable es una plataforma creada exclusivamente para difundir planos en 3D, en concreto, prótesis de manos y brazos. Hay diferentes diseños con colores y formas distintas, personalizables según el paciente. Una de las claves de las impresoras 3D es su carácter comunitario, basado en la creencia de la utilización de materiales más limpios, menos costosos de producir y reutilizables. El siguiente vídeo, subido por la misma plataforma, muestra como ensamblar una mano después de imprimir las piezas (cuyos planos son de libre acceso):
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