3.000 PARTITURAS
De la ira al amor: el estudio musical de las emociones humanas
Los más de 30 investigadores que han participado en el proyecto han analizado 200 óperas con música de 300 compositores y han conseguido clasificar las arias según la expresión de los sentimientos.
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Investigadores, musicólogos, filólogos y científicos de datos han trabajado durante cinco años para recuperar y digitalizar 3.000 partituras de arias, el 90 por ciento de ellas inéditas, y las han clasificado de forma que se puede comprobar cómo suenan las emociones.
El trabajo ha sido realizado por la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto Complutense de Ciencias Musicales, y los expertos que se han involucrado en este proyecto han conseguido clasificar las arias según la expresión musical y publicarlas además para que sean accesibles desde cualquier parte del mundo.
Los más de treinta investigadores que han participado en el proyecto han analizado 200 óperas con música de 300 compositores basadas en los 26 libretos del poeta del siglo XVIII Pietro Metastasio, ha informado hoy la Universidad Complutense.
Los hallazgos de la investigación sobre las emociones y la música, y el hecho de que más del 90 por ciento de las partituras sean completamente desconocidas, convierten a éste, según la Universidad, en uno de los proyectos musicológicos más importantes de la década y permite a músicos, cantantes, investigadores o melómanos acceder a miles de arias inéditas desde ordenadores o dispositivos móviles.
El trabajo se enmarca en el "Didone Project", una iniciativa proyecto de la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto Complutense de Ciencias Musicales, desarrollado a lo largo de cinco años por un equipo de musicólogos, filólogos y científicos de datos, y había sido reconocido por el Consejo Europeo de Investigación como ejemplo de vanguardia en el ámbito musical y financiado con una ayuda "Advanced Grant" de 2,5 millones de euros.
El punto de partida: Descartes y las emociones
La convicción de que "el fin de la música es mover los afectos humanos" (como escribió Descartes en su "Compendium musicae") ha sido un tema central en el pensamiento musical europeo desde Platón y Aristóteles, ha recordado hoy la Universidad, y ha señalado que la ópera se inventó para recuperar el poder de la música para mover el corazón humano y su historia es una exploración permanente de la capacidad de la acción, las palabras y la música para transmitir emociones.
De ahí su éxito como entretenimiento, que además ha servido desde el siglo XVII como escuela de sentimientos, y generaciones enteras aprendieron a amar, odiar, alegrarse y entristecerse cantando como cantaban sus héroes operísticos, ha asegurado.
En el siglo XVIII se consolidó un nuevo tipo de ópera que se relacionaba directamente con la "Teoría de las pasiones humanas" de Descartes, y el público quería sentir las mismas pasiones que experimentaban los personajes a medida que iban cambiando en el transcurso de la acción.
El elemento clave era el "aria da capo", que expresaba por lo general una pasión individualizada (el amor, el odio, la alegría, la tristeza), como una píldora concentrada de sentimientos.
Obras de Mozart, Bach o Gluck
Con el fin de explorar de qué manera los compositores del XVIII expresaban las emociones en la música, se han transcrito miles de manuscritos y analizado 200 versiones musicales compuestas sobre cinco dramas de Pietro Metastasio: Didone abbandonata, Demofoonte, Alessandro nell’Indie, Artaserse y Adriano in Siria.
La Complutense ha subrayado que la obra literaria de Metastasio (1698-1782) fue tan importante como el código napoleónico en la unificación cultural de la Europa ilustrada y sus óperas fueron representadas en todos los rincones de Europa, y la primera, "Didone abbandonata" –protagonista de la ópera que da nombre al proyecto – se seguía representando todavía más de 100 años después de su estreno.
Sus libretos fueron puestos en música, en algunos casos, con más de 100 versiones distintas por compositores como Wolfgang Amadeus Mozart, Johann Christian Bach, Christoph Willibald Gluck, Josef Mysliveček, Nicola Porpora, Leonardo Leo, Johann Adolf Hasse, Baldassarre Galuppi, Niccolò Jommelli o Davide Perez, entre otros muchos, ha recordado la Universidad Complutense.
Las arias han sido analizadas con medios computacionales, aplicando técnicas estadísticas y de inteligencia artificial, pero además de por los habituales criterios de compositor, la plataforma "Didone" permite buscar arias en función de la emoción expresada, el registro vocal, la instrumentación, la tonalidad, la o el cantante que la estrenó, el tempo o el compás, ampliando el conocimiento de la expresión de las emociones a través de la música en el siglo XVIII.
Los expertos que han participado en este proyecto han subrayado que este trabajo permitirá entrenar inteligencia artificial con una cantidad ingente de datos tratados por un equipo experto, en tareas como el reconocimiento óptico de partituras manuscritas, el análisis armónico o el reconocimiento de patrones musicales.
El Proyecto Didone, desarrollado por el Instituto Complutense de Ciencias Musicales y el Departamento de Musicología de la Universidad Complutense de Madrid con la colaboración de la Universidad Carlos III de Madrid, ha sido dirigido por Álvaro Torrente como investigador principal y Ana Llorens como directora científica.
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