Juegos Olímpicos: El método científico que ayuda a los nadadores a ser más rápidos

La natación es uno de los fuertes de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos. Este año, en las Olimpiadas de París 2024, ya han conseguido decenas de medallas en este deporte. La preparación física de estos nadadores es innegable, sin embargo, parece que hay algo más que entrenamiento para conseguir ser el mejor. La ciencia, las matemáticas y la tecnología también ayudan en gran medida a alcanzar los mejores puestos.

A lo largo de los años se ha podido observar que los deportistas ganadores de estas pruebas están consiguiendo cada vez mejores tiempos. Esto se debe, en parte, al estudio científico de las brazadas a través de la biomecánica. Además, en la última década se han incorporado principios matemáticos y científicos y el uso de tecnología de sensores portátiles en los entrenamientos del equipo estadounidense. Estas innovaciones han conseguido mejorar el rendimiento de los nadadores.

Estas investigaciones han estado encabezadas por el matemático Ken Ono, profesor de la Universidad de Virginia. El matemático ha trabajado durante años con nadadores universitarios, de competición y olímpicos.

Las teorías que han llevado a cabo para ayudar a los nadadores se basan en las leyes del movimiento de Newton, es decir, la inercia, la idea de que la aceleración depende de la masa de un objeto y de la cantidad de fuerza aplicada, y el principio de que una acción ejercida por un objeto sobre otro provoca una reacción igual y opuesta.

En el desarrollo de esta investigación se utilizaron sensores que se colocaban en las muñecas, los tobillos o la espalda de los nadadores. El propósito de ellos era recopilar datos de aceleración, calculados como unidades de medición inercial. La información recogida permitía a los investigadores hacer recomendaciones y mejoras sobre técnica y estrategia a cada uno de los nadadores.

Por su parte, este estudio también ha permitido conseguir información sobre cuánto tiempo puede ahorrar un nadador haciendo un determinado ajuste. Cuando se hacían las sugerencias y mejores a los deportistas, se volvían a utilizar esos sensores para comprobar si los deportistas habían mejorado o no.

El propio Ono cree que el uso de estos avances científicos y tecnológicos se incrementará en un futuro, hasta llegar a convertirse en algo cotidiano y que prácticamente todos los deportistas utilizarán.

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