OCURRIÓ EL 20 DE ABRIL

El lanzamiento fallido de SpaceX causó contaminación y los escombros cayeron sobre casas y playas

La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos está investigando los desperfectos causados por el estallido del cohete Starship cuatro minutos después de su lanzamiento.

Cohete de SpaceX

Cohete de SpaceXAgencia EFE

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El pasado jueves, 20 de abril, la nave espacial más grande del mundo despegaba desde Boca Chica, en Texas, Estados Unidos. ¿Su objetivo a largo plazo? Llevar a la Luna hasta a 100 personas de forma simultánea. Sin embargo, un fallo en el desmontaje produjo que Starship estallara a los cuatro minutos de estar en el aire.

En esos cuatro minutos, la nave espacial Starship, de SpaceX, ya había alcanzado una altura de 30 kilómetros sobre la superficie terrestre. Pero, tras lo ocurrido, no fue suficiente altura como para evitar que cayeran cascotes y ceniza a los pueblos aledaños al lugar de lanzamiento.

Por esa razón, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, FAA, ha abierto una investigación sobre SpaceX y el lanzamiento de su Starship. Según los indicios, los escombros que cayeron de la explosión rompieron ventanas en la ciudad de Port Isabel, a unos 10 kilómetros de donde se produjo el lanzamiento, según 'Live Science'.

Además, el despegue de la nave espacial produjo también una lluvia de ceniza sobre Port Isabel y las playas de Boca Chica, lugar donde residen y anidan animales en peligro de extinción. Estos escombros y el polvo de SpaceX se ha considerado como "potencialmente peligroso".

Daños también en la plataforma de SpaceX

Pero el cohete Starship no solo produjo daños al explotar; también en la plataforma de despegue. 'Live Science' señala que elementos de metal se torcieron y carbonizaron. Además, el cohete destrozó el cemento y sus motores abrieron un agujero en la propia plataforma. Por otra parte, el cemento salió disparado hacia el océano y hubo peligro de que chocara contra los tanques de almacenamiento de combustible de SpaceX.

Por el momento, la FAA ha impedido a la compañía de Elon Musk que realice más lanzamientos hasta que concluya su investigación. Esta deberá concluir que Starship no afecta la seguridad pública antes de que pueda lanzarse nuevamente.

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