PROBADO CON ÉXITO
Logran que ratones recuperen recuerdos "perdidos" gracias a un medicamento para el asma
El roflumilast, un fármaco para el asma y la EPOC, podría ayudar a recordar lo aprendido cuando teníamos sueño pero de lo que es difícil acordarse en un momento determinado, como un examen.
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En época de exámenes, los estudiantes a menudo pasan noches sin dormir porque siguen repasando. Pero, a la hora de la prueba, esta privación de sueño puede hacer que no recuerden conceptos. Sin embargo, el neurocientífico de la Universidad de Groninga Robbert Havekes ha demostrado que estos saberes no han sido olvidados; sino que son difíciles de recordar y un fármaco podría ayudar a ello.
Así lo ha demostrado junto con su equipo, con el que ha encontrado una manera de hacer que estos "recuerdos ocultos" vuelvan a la mente días después de haber estudiado sin poder dormir. Se trataría de tomar roflumilast, un medicamento para el asma y EPOC aprobado para humanos. Los resultados los han publicado en 'Current Biology'.
Para llegar a estas conclusiones, el equipo neerlandés estudió exhaustivamente cómo la privación del sueño afecta a los procesos de memoria. "La privación del sueño socava los procesos de la memoria", señala Havekes, quien asegura que aunque a un estudiante no se le ocurra la respuesta en el examen, esta podría aparecer horas después porque la información estaba almacenada en el cerebro pero era difícil para él recuperarla.
Experimentos para comprobar la resistencia de la memoria
Para abordar la cuestión, Havekes y su equipo utilizaron un enfoque optogenético en el que usaron técnicas genéticas para provocar la producción de la proteína sensible a la luz canalrodospina en las neuronas que se activan durante el aprendizaje. Esto hizo posible recordar una experiencia específica iluminando estas células de los ratones.
Primero, los científicos enseñaron a los roedores la ubicación de objetos individuales. El siguiente paso era que los ratones realizaran la misma tarea días después, aunque cambiando un objeto de sitio. Los investigadores observaron que a los animales a los que se les privó el sueño durante unas horas en la primera sesión no detectaron este cambio de lugar.
"Sin embargo, cuando los reintrodujimos en la tarea después de reactivar las neuronas del hipocampo que almacenaron inicialmente esta información con luz, recordaron con éxito las ubicaciones originales", explica Havekes a la Universidad de Groninga. "Esto muestra que la información se almacenó en el hipocampo durante la privación del sueño, pero no se pudo recuperar sin la estimulación".
En cuanto a la vía molecular que utilizaron los científicos para reactivar las memorias, se administró el medicamento roflumilast, común para los pacientes con asma o EPOC. Este fármaco fue administrado a los ratones antes de la segunda prueba y sirvió para que recordaran exactamente dónde estaban los objetos.
De cara al futuro, Havekes y su equipo piensan que podría ser posible estimular la memoria con dicho medicamento a personas con problemas inducidos por la edad o alguna enfermedad como el alzhéimer.
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