TE LO CONTAMOS
Tu nariz puede revelar graves problemas de salud ocultos
Por lo general, no solemos prestarle mucha atención a nuestra nariz. Sin embargo, puede ayudar a diagnosticar afecciones cutáneas externas y enfermedades internas.
Publicidad
Normalmente, la nariz es un órgano que no solemos tener en cuenta. Hasta el cerebro ha aprendido a ignorarla gracias a una peculiaridad conocida como atención selectiva inconsciente. Gracias a ella no obstaculiza nuestra visión. Sin embargo, examinar la nariz puede ayudar a diagnosticar afecciones cutáneas externas y enfermedades internas. Te lo contamos.
Acné
Dentro de todos los tipos de acné, el acné vulgar es el más común y suele afectar a la nariz. Este se desarrolla a partir de la obstrucción de pequeñas glándulas en la piel que secretan aceites protectores, lo que conduce a puntos negros.
Los poros obstruidos también pueden convertirse en bultos más grandes que pueden infectarse, inflamarse y llenarse de pus e incluso pueden dejar cicatrices en la piel.
Además del acné vulgar, existe también el acné rosácea. Es una afección inflamatoria de la piel que provoca enrojecimiento de la piel con mayor frecuencia en la nariz y las mejillas. En algunos casos puede provocar que la piel de la nariz crezca. Esto se denomina rinofima y puede provocar cambios en la apariencia de quien la padece.
Ambos tipos de acné se han relacionado con diversos factores de riesgo y enfermedades. En el caso de la rosácea, la lista incluye la presión arterial alta y el colesterol alto, la diabetes y la artritis reumatoide.
Sarcoidosis
La sarcoidosis es una enfermedad inflamatoria que puede afectar a cualquiera de los tejidos del cuerpo, aunque principalmente a los pulmones y los ganglios linfáticos. La afección puede generar manchas de erupciones de color azulado o violeta, en particular en las extremidades del cuerpo, donde la piel suele estar más fría.
Esto incluye las orejas, los dedos de las manos y de los pies y, por supuesto, la nariz. Cuando la sarcoidosis afecta la nariz, se conoce como lupus pernio (que no debemos confundir con el lupus ya que son cosas totalmente distintas).
Síndrome trófico del trigémino
El síndrome trófico del trigémino es una enfermedad poco frecuente que se desencadena por un daño en el nervio trigémino, que controla la masticación pero también proporciona sensibilidad al rostro. Cuando se dañan las ramas nerviosas más pequeñas que irrigan la zona de la piel que rodea las fosas nasales, la sensibilidad se ve afectada.
El paciente nota que la piel se vuelve insensible o que siente un hormigueo, como si tuviera alfileres y agujas, que le provoca la necesidad de rascarse o hurgarse. Los daños repetidos en la piel pueden provocar la aparición de úlceras alrededor de las fosas nasales.
Publicidad