DETERIORO ACELERADO
Nuestro futuro no está en Marte: la NASA envía ratones al espacio y estos sufren graves daños en los huesos
Uno de los hallazgos más preocupantes de este experimento es que los ratones jóvenes comenzaron a mostrar osificación prematura, un proceso en el que el cartílago se convierte en hueso antes de lo habitual.

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Flotar en el espacio puede parecer un alivio placentero para el esqueleto que soporta el peso del cuerpo humano. Sin embargo, cuando los astronautas pasan meses en el espacio, su densidad ósea sufre un grave impacto del que tal vez nunca se recuperen por completo. Te contamos los detalles.
Un reciente estudio realizado con ratones a bordo de la Estación Espacial Internacional proporciona a los científicos de la NASA una mejor pista sobre por qué existe este riesgo significativo para la salud.
En comparación con los ratones de control terrestre que no fueron trasladados fuera del planeta, los fémures de las extremidades traseras de los ratones en el espacio estaban llenos de grandes agujeros, especialmente en sus extremos donde se unen a la articulación de la cadera y la rodilla. En cambio, la columna vertebral de la parte lumbar de los ratones permaneció intacta.

Esto sugiere que los huesos de mamíferos que soportan peso en la Tierra son los más afectados por la microgravedad en órbita. Y si estos no se ejercitan como de costumbre, pueden empezar a deteriorarse.
Entonces, resulta que la pérdida ósea podría no estar relacionada con la radiación espacial, la falta de luz solar ni ningún factor sistémico similar. "Si la radiación o un factor sistémico fueran responsables de la pérdida ósea, lo normal sería encontrar alteraciones generalizadas", explicaron los investigadores. Sin embargo, los cambios eran locales y muy concretos, apuntando a una causa biomecánica relacionada con la ausencia de fuerza gravitacional.
Uno de los hallazgos más preocupantes de este experimento es que los ratones jóvenes comenzaron a mostrar osificación prematura, un proceso en el que el cartílago se convierte en hueso antes de lo habitual, lo que puede afectar al desarrollo esquelético futuro.
La NASA asegura que es el primero de muchos experimentos que explorarán cómo proteger la salud de los astronautas durante los viajes espaciales.
Si su hipótesis sobre la densidad ósea es correcta, sugiere que estrategias como la dieta podrían no mejorar la salud ósea de un astronauta. Las cintas de correr con arneses que sujetan al suelo o dispositivos que imitan el levantamiento de pesas en el espacio podrían resultar más eficaces.
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