FS TAU A Y FS TAU B
Una nueva estrella proyecta todo un espectáculo de luz cósmica captado por el Hubble
El momento fue captado por el telescopio Hubble, de la NASA y la Agencia Espacial Europea.
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El telescopio espacial Hubble, de la NASA y la Agencia Espacial Europea (AEE), ha captado una impactante imagen de todo un espectáculo cósmico, en el que se ven unos chorros que emergen del corazón de una estrella recién formada y atraviesan el espacio, cortando el gas y el polvo de una nebulosa brillante.
La imagen muestra el sistema multiestelar formado por FS Tau A, un objeto brillante parecido a una estrella situado cerca del centro de la imagen, y FS Tau B, una estrella recién formada o protoestrella que brilla en el extremo derecho y está parcialmente oscurecida por una oscura línea vertical de polvo.
Estos jóvenes objetos están rodeados por el gas y el polvo suavemente iluminados de este sistema estelar con apenas 2,8 millones de años, muy joven respecto al Sol, por ejemplo, que tiene unos 4.600 millones de años.
FS Tau B está rodeada por un disco de polvo y gas sobrante de la formación de la estrella, que con el tiempo se unirá para formar planetas.
Es probable que FS Tau B esté en proceso de convertirse en una estrella T Tauri, un tipo de estrella variable joven que aún no ha iniciado la fusión nuclear pero que está empezando a evolucionar hacia una estrella alimentada por hidrógeno, similar al Sol.
La AEE explica que las protoestrellas brillan gracias a la energía calorífica liberada por el colapso de las nubes de gas en las que se están formando, y proyectan chorros de material energizado en forma de columna que se mueven rápidamente, a los que atiende el fenómeno que se ve en FS Tau B.
FS Tau B también está clasificado como objeto Herbig-Haro, que se forman a través de chorros de gas ionizado expulsados por una estrella joven al chocar con nubes cercanas de gas y polvo a gran velocidad, creando brillantes manchas de nebulosidad.
FS Tau forma parte de la región Tauro-Auriga, un conjunto de nubes moleculares oscuras que albergan numerosas estrellas jóvenes y en formación, a unos 450 años-luz de distancia en las constelaciones de Tauro y Auriga.
El Hubble ya había observado anteriormente esta región, cuya actividad de formación estelar la convierte en un objetivo atractivo para los astrónomos.
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