NUNCA ANTES VISTO
Observan por primera vez el nacimiento de un tiburón blanco
"Ampliamos las imágenes y nos dimos cuenta de que la capa blanca se estaba desprendiendo del cuerpo mientras nadaba. Era un tiburón blanco recién nacido que se despojó de su capa embrionaria", dice el autor del estudio.
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Desde 1970, las poblaciones de tiburones en alta mar han caído más de un 70%, según cifras de los expertos. La causa principal es la sobrepesca, que ha acabado con las tres cuartas partes de estos animales que sobrevivieron a los dinosaurios. Existen unas 480 especies y aproximadamente 100 millones de individuos nadando por casi todos los océanos del mundo. Y su función es fundamental en los ecosistemas marinos.
Al estar en la cima de la cadena alimentaria, el papel de los tiburones es mantener a las especies que se encuentran debajo de ellos en la cadena alimentaria y servir como indicador de la salud de los océanos. Ayudan a eliminar a los débiles y enfermos, además de mantener el equilibrio con los competidores, ayudando a garantizar la diversidad de especies.
Como depredadores, cambian el hábitat espacial de sus presas, lo que altera la estrategia de alimentación y las dietas de otras especies. Tanto que su rutina de caza mantiene los hábitats de las praderas marinas y los arrecifes de coral. De hecho, la pérdida de tiburones ha provocado la disminución de los arrecifes de coral. Al sacar a los tiburones del ecosistema de los arrecifes de coral, los peces depredadores más grandes, como los meros, aumentan en abundancia y se alimentan de los herbívoros. Con menos herbívoros, las macroalgas se expanden y los corales ya no pueden competir.
Y entre estos depredadores, los tiburones blancos, son los depredadores más grandes del mundo entre los escualos. Quizás por ello es difícil imaginarlos como indefensos recién nacidos. Parte de esto tiene que ver con una realidad sorprendente en el actual entorno de cámaras, sensores y satélites por todas partes: al parecer, nadie ha visto uno en la naturaleza hasta ahora.
Pero eso habría cambiado. El experto en filmación de vida silvestre Carlos Gauna y el biólogo de la Universidad de Riverside, Phillip Sternes, estaban escaneando las aguas en busca de tiburones, cerca de Santa Bárbara, en la costa central de California. Ese día, en la cámara del dron de Gauna, pudieron ver lo que nunca se había presenciado: una cría de tiburón blanco.
Los tiburones blancos son grises en la parte superior y blancos en la parte inferior. Su mandíbula tiene una fuerza 300 veces superior a la de un humano y llegan a medir hasta 7 metros. Pero el tiburón recién nacido que vieron Gauna y Sternes era bastante más pequeño: 1,5 metros.
"Ampliamos las imágenes, las pusimos en cámara lenta y nos dimos cuenta de que la capa blanca se estaba desprendiendo del cuerpo mientras nadaba – señala Sternes en un comunicado -. Creo que fue un tiburón blanco recién nacido que se despojó de su capa embrionaria".
Los resultados de estas observaciones han sido publicadas en Environmental Biology of Fishes. El artículo también detalla la importancia de haber visto un tiburón blanco recién nacido vivo.
"El lugar donde dan a luz los tiburones blancos es uno de los santos griales de la ciencia sobre los tiburones – añade Gauna -. Nunca nadie ha podido precisar dónde nacen ni nadie ha visto vivo a una cría de tiburón recién nacido. Sí se han encontrado tiburones blancos muertos dentro de madres embarazadas fallecidas. Pero nada como esto".
Aunque los autores del artículo reconocen que es posible que la película blanca que arrojó el tiburón haya sido una afección de la piel, el dúo no cree que ese sea el caso. "Si eso es lo que vimos, entonces también es monumental porque nunca se ha informado de tal condición en estos tiburones", afirma Gauna.
Las razones por las que los autores están seguros de haber visto el nacimiento de un tiburón blanco son varias. Primero, las hembras de tiburones blancos dan a luz a crías vivas. Mientras están en el útero, los tiburones embrionarios podrían alimentarse de huevos no fertilizados para obtener proteínas. Las madres ofrecen alimento adicional a las crías de tiburón en crecimiento con una "leche" secretada en el útero. "Creo que lo que vimos fue que el bebé derramaba la leche intrauterina", señala Sternes.
Una segunda razón es la presencia de hembras de tiburones blancos, probablemente preñados, en este lugar. Gauna los había observado aquí en años anteriores. "Filmé a tres tiburones muy grandes que parecían preñadas en este lugar específico en los días anteriores – agrega el cineasta -. Ese día uno de ellos se hundió en las profundidades y poco después aparece este tiburón completamente blanco. No es difícil deducir de dónde vino el bebé".
En tercer lugar, el tamaño y la forma del tiburón también son indicativos de un recién nacido. Lo que los dos observaron era delgado, corto y redondeado. "En mi opinión, este probablemente tenía unas horas, tal vez un día como máximo", confirma Sternes.
Por último, este lugar frente a la costa central de California se ha propuesto desde hace mucho tiempo como lugar de nacimiento de tiburones blancos. "Hay muchas áreas hipotéticas, pero a pesar del intenso interés en estos tiburones, nadie ha visto un nacimiento o una cría recién nacida en la naturaleza – concluye Sternes -. Podría ser la primera evidencia que tenemos de una cría en la naturaleza, lo que lo convierte en un lugar definitivo para el parto".
Si se confirma, el nacimiento desafiaría una de las creencias más arraigadas: que los tiburones blancos nacen en zonas más alejadas de la costa. La cría filmada nació a unos 300 metros de la costa, en aguas poco profundas y habría que ver si esto es lo habitual o se trató de un nacimiento raro. Ese es el próximo objetivo del equipo.
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