Posturas que indican que tu gato sufre dolor y cómo interpretarlas

Los gatosson expertos en ocultar el dolor, lo que puede hacer que los problemas de salud pasen desapercibidos. Sin embargo, su lenguaje corporal puede darnos pistas clave sobre su bienestar. Si notas que tu gato adopta posturas inusuales o evita ciertos movimientos, podría estar sufriendo molestias. Aprender a interpretar estos signos puede ayudarte a actuar a tiempo y mejorar su calidad de vida.

Uno de los indicios más evidentes de dolor es la postura encorvada, con la espalda arqueada y la cabeza baja. También es común que doblen las orejas hacia atrás o las mantengan en una posición tensa. La clásica postura de esfinge (con las patas recogidas bajo el cuerpo) puede ser señal de incomodidad si tu gato la mantiene durante largos períodos sin relajarse.

Además, si evita tumbarse de lado, se mueve con rigidez o deja de acicalarse, es posible que algo no vaya bien. La reducción de la actividad, la falta de apetito o la reacción agresiva al tacto también pueden indicar dolor.

Si identificas estos signos, lo mejor es consultar a un veterinario para una evaluación profesional. Detectar el malestar a tiempo puede marcar la diferencia en la salud y el bienestar de tu gato.

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