Por qué a algunas personas no se les da bien bailar

Si alguien no es capaz de llevar el ritmo para bailar, solemos pensar que es un fallo de coordinación. Pero, en realidad, hay un motivo mucho más profundo sobre por qué a unas personas se les da bien bailar y a otras no tanto.

Los seres humanos estamos determinados por nuestros genes y cada uno tiene una responsabilidad específica. Algunos están relacionados con la percepción de la melodía y otorgan a cada persona la habilidad de repetir músicas, cantar o seguir ritmos complejos.

De todos, existen casi 70 que se encargan de definir la capacidad que tenemos para seguir el ritmo musical, según un estudio publicado en 'Nature Human Behaviour' y realizado por científicos de la Universidad de Tennessee, en Estados Unidos.

El conjunto de estos genes hace que seamos capaces de bailar de forma sincronizada o, por el contrario, que parezcamos más torpes. Además, por suerte o por desgracia, estos genes que marcan el ritmo no se heredan de los padres, por lo que son totalmente independientes de cada individuo.

Y es que, al fin y al cabo, bailar es una actividad compleja. Requiere poner en marcha varias habilidades a la vez y coordinarlas todas, como escuchar música y recordar la canción o cómo es el ritmo. Además, lo más importante es moverse de forma sincronizada y con movimientos fluidos, para no parecer torpes.

Así que seguro que si te paras a pensar no todo el mundo baila bien. Hay personas que se defienden, otras que se saben todas las canciones y bailes y otras que, por el contrario, prefieren quedarse moviendo el pie o la cabeza marcando el ritmo para no desentonar.

Por eso, aunque el baile sea una actividad que se pueda practicar, es una habilidad muy difícil de dominar si nuestros genes no están estructurados para ello y juegan en nuestra contra.

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