Lo que debes hacer para que no se te olvide lo que acabas de aprender

¿Cuál es la mejor manera de memorizar un temario de historia o aprender a tocar un instrumento? Por lo general, se cree que cuanto más tiempo se dedique a la práctica de una actividad, mayores son las probabilidades de que tengas éxito en esa tarea. Pero, ¿trabajar sin descanso es de verdad el método más efectivo para ello?

Una información publicada en 'BBC Mundo' acerca de una investigación llevada a cabo en los Estados Unidos, apunta a que no conviene sobrecargar el cerebro de información ya que estudiar de forma incesante puede no ser la manera más adecuada de aprender una lección o habilidad.

Intercalar actividad cerebral y descanso

Según este estudio, si tras haber adquirido un conocimiento recientemente realizamos un descanso, nuestro cerebro retendrá mucho mejor esa información. Y es que lo que hayamos aprendido en ese momento se transformará, mientras nosotros nos tomamos ese tiempo de reposo, de un recuerdo transitorio a un recuerdo duradero.

Este proceso sucede gracias a que, durante el tramo en el que nos tomamos el descanso, la cabeza realiza repeticiones mentales muy rápidas de lo asimilado anteriormente consolidando así la enseñanza y mejorando nuestros métodos de memoria.

Además, este reposo no solo contribuye a conservar mejor la información, sino que también nos ayuda a aumentar nuestra capacidad de concentración. Si entre lección y lección uno no para a descansar, aunque sea unos minutos, cada vez entenderá peor lo que está observando. En cambio, tras un respiro, nos enfrentaremos a la teoría siempre como la primera vez.

El estudio, por ejemplo, señala que al tocar una canción con cualquier instrumento, el cerebro repite la versión de la pieza 50 veces más rápida de lo habitual durante las pausas entre intento e intento. Reforzando así el aprendizaje de la canción en las neuronas asociadas a la memoria.

Por tanto, esta investigación puede acabar con el mito extendido de que la cantidad de horas de estudio equivale a la calidad de la formación que vamos a obtener. No debemos olvidarnos de intercalar descansos mientras estemos realizando una actividad cerebral tanto para retener mejor lo aprendido como para afrontar la próxima lección de forma más despejada.

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