MUCHOS PROBLEMAS
Por qué el "planeta B" no es posible: no podremos sustituir a la Tierra
Muchas misiones espaciales están encaminadas a Marte para presentarlo como refugio potencial en caso de que la Tierra esté en peligro, pero ¿realmente sería posible?
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Nuestro planeta es un ecosistema único y nuestras acciones tienen un impacto significativo sobre él. Preservar el entorno natural no solo es vital para la biodiversidad sino también para la economía y el bienestar humano. Cada vez son más comunes los titulares que anticipan una fecha en que el colapso de nuestra sociedad será inevitable, pero también son populares las misiones espaciales que prometen avances para poder vivir en colonias espaciales en Marte.
Por apasionante que pueda sonar cruzar el espacio exterior para establecernos en otro planeta, la realidad es que las posibilidades son casi inexistentes. La respuesta, según los expertos, es clara: ningún otro planeta puede reemplazar a la Tierra. Los seres humanos y todos los organismos vivos hemos evolucionado específicamente para las condiciones de este planeta a lo largo de más de cuatro mil millones de años. La gravedad, la atmósfera, el clima y la disponibilidad de agua de la Tierra son parámetros únicos que no se replican en ningún otro lugar conocido del universo.
La idea de terraformar Marte, es decir, transformar su entorno para hacerlo habitable para los humanos, es una propuesta intrigante, pero extremadamente compleja. No es solo una cuestión técnica de llegar hasta allí, sino que una vez allí, nuestra supervivencia no estaría garantizada. Las temperaturas son muy bajas, hasta 150 grados negativos por las noches. Además, la atmósfera es muy fina, con poco oxígeno, y no solo afecta a las temperaturas, también implica que no hay ninguna protección ante meteoritos y asteroides, que son un peligro real. En la atmósfera de la Tierra entran hasta 17.000 meteoritos al año, de dimensiones muy pequeñas pero que en Marte causarían muchos daños en edificios y si estuviéramos en exteriores.
Por mucho que se diga que Marte es un planeta gemelo a la Tierra, las diferencias que hay son insalvables a día de hoy. Es por esto que la comunidad científica enfatiza que "no hay un planeta B". Incluso si se encontrara un exoplaneta con características similares a la Tierra, la logística de trasladar a toda la humanidad sería un desafío insuperable. No hay ningún otro planeta relativamente cercano en el que fuera posible la vida humana, por lo que las colonias espaciales de momento seguirán en la ciencia ficción. Nuestra mejor opción es cuidar y preservar nuestro único hogar verdadero: la Tierra.
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