Para qué sirve el dispositivo de la cabeza que llevan algunas personas

Puede que algún día, paseando por la calle o en un espacio cerrado, hayas visto a una persona con un dispositivo redondo pegado a la cabeza. Este se sitúa justo encima de la oreja, y ayuda a personas que no pueden oír a hacerlo. Explicamos qué es un implante coclear y cómo funciona.

En primer lugar, un implante coclear no es un audífono. Este amplifica el sonido, mientras que el implante permite oír a la persona que lo lleva. Es capaz de transferir el sonido exterior al nervio auditivo y de ahí al cerebro, donde es interpretado, tal y como señala la organización Implante Coclear, AICE.

Así que sustituye al oído interno dañado y sirve para personas con hipoacusias severas o profundas. Por tanto, este aparato es capaz de convertir las señales acústicas en eléctricas y estimular el nervio auditivo para que el cerebro lo interprete. El implante coclear está formado por dos partes:

• Externa: se sitúa encima de la oreja e incluye el procesador que transmite la señal a través de un imán, según explica el Instituto de Otorrinolaringología de Madrid, IOM. Además, esta parte incluye un micrófono que recoge los sonidos, un procesador que codifica los sonidos útiles en impulsos eléctricos y un transmisor que los envía al receptor.
• Interna: se coloca quirúrgicamente debajo de la piel. Esta parte del implante coclear permite recibir los impulsos eléctricos de los sonidos mediante un receptor que se instala en el hueso mastoides, detrás del pabellón auricular. La AICE indica que esta parte produce electrodos, que se introducen en el interior de la cóclea, en el oído interno, y estimulan las células nerviosas. Estos estímulos viajan por el nervio auditivo hasta el cerebro, que es el que reconoce los sonidos y "oye".

Ambas partes se unen mediante un cable externo y un imán que comunica el implante externo de la zona superior de la cabeza con el interno.

¿Cómo se pone un implante coclear?

Una de las partes de este dispositivo es externa y se apoya en la oreja; sin embargo, también precisa de una intervención quirúrgica para instalar la interna. Esta operación es poco complicada y, después de las curas habituales de cualquier cirugía, se activa el implante coclear al mes de la operación.

Más tarde, los médicos tratarán de programar el implante de manera adecuada a cada paciente, para mejorar su experiencia auditiva.

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