FENÓMENO METEOROLÓGICO
Qué son los vientos de Santa Ana y cuál es su relación con los incendios de California
Cuando las condiciones son secas, como ahora, estos vientos pueden convertirse en un grave peligro de incendio.
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El estado de California se está viendo asolado por hasta cinco incendios que se encuentran concentrados en el condado de Los Ángeles. Cerca de 130.000 personas han sido evacuadas de sus hogares, mientras que las llamas ya han arrasado con más de 1.000 estructuras, dejando muertos y decenas de heridos.
Los vientos de Santa Ana, conocidos también como "vientos del diablo" o "vientos rojos", son un fenómeno meteorológico responsable de potenciar la propagación de estos incendios.
¿Qué son los vientos de Santa Ana?
Tal y como recoge eltiempo.es, los vientos de Santa Ana son corrientes de aire seco y cálido que soplan desde el interior del continente hacia la costa del sur de California.
Este fenómeno se genera cuando un sistema de altas presiones se forma sobre la Gran Cuenca, una vasta región desértica que abarca Nevada, Utah y parte de California. A medida que el aire desciende hacia las áreas costeras, su temperatura aumenta y su humedad disminuye drásticamente, creando condiciones ideales para la propagación de incendios.
Estos vientos pueden reducir la humedad relativa a niveles inferiores al 5%, dejando la vegetación extremadamente seca y vulnerable al fuego. Este año, las condiciones han sido particularmente peligrosas debido a una sequía persistente tras dos inviernos de lluvias abundantes, que dejaron atrás una vegetación ahora reseca.
Los vientos de Santa Ana no es un fenómeno nuevo. Se calcula que se da una media de diez veces al año en el sur de California. Sobre todo ocurre durante el otoño y el invierno, pero también al inicio de la primavera. A veces, llegan a extenderse desde septiembre hasta abril.
Además, el cambio climático está llevando las precipitaciones a sus extremos. En el caso de Estados Unidos, sufren una terrible sequía. Por ello, los incendios de California se han producido en buena parte por culpa de la sequía derivada del cambio climático.
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