EXPULSAR LOS EFECTOS NEGATIVOS
La razón por la que toses más cuando dejas de fumar que cuando fumabas
Aunque parezca contradictorio, toser más y con más frecuencia después de dejar de fumar no es algo negativo.
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La gente está cada vez más concienciada de los efectos negativos del consumo de tabaco. Sin embargo, a algunas personas que acaban de dejarlo les ocurre algo inesperado y que suena bastante contradictorio: notan cómo su cuerpo reacciona a la falta de humo y empiezan a toser con mayor frecuencia e intensidad. ¿Por qué ocurre esto? Te lo contamos.
El humo del tabaco ralentiza el movimiento normal de los cilios de los pulmones. Estos que son unos pequeños pelos que recubren los bronquios y que se encargan de extraer microbios y residuos en las vías respiratorias. Cuando dejamos de fumar, estos cilios empiezan a recuperarse y con el tiempo empezarán a funcionar a su máximo rendimiento.
Aunque no les pasa a todo aquel que deja de fumar, hay algunas personas que pueden experimentar más tos de la habitual a medida que esto ocurre. Esto sucede porque los pulmones se ven en la necesidad de expulsar las secreciones y los residuos que se habían quedado almacenadas en los pulmones después de todo el tiempo que hayan estado fumando. Es decir, la tos es una señal de que su sistema respiratorio está sacudiéndose los efectos negativos del tabaco.
Esta tos no debe confundirse con la que sufren los fumadores. En su caso puede deberse a muchos motivos, pero inicialmente es un reflejo del sistema respiratorio para intentar eliminar esas sustancias nocivas que están irritándolo.
Por lo general, se trata de una tos que suele durar desde unas semanas hasta un año, aunque, si se alarga más de un mes, es aconsejable consultar a un médico. No obstante, mientras tanto se pueden tomar otras medidas. La principal es beber mucho líquido. Eso ayudará a diluir esa secreción mucosa, para que sea más fácil expulsarla.
También puede ser de gran ayuda tomar una cucharada con miel y limón antes de acostarnos. Esto relajará nuestra garganta y hará que la tos sea menos común. Algo adicional que también puede ser de ayuda, es colocar un humidificador en nuestra habitación.
En definitiva, tengas más o menos tos, lo importante es ser consciente de los efectos tan negativos que tiene para la salud el tabaco e intentar dejarlo cuanto antes. De hecho, según un reciente artículo, las personas que pudieron dejar de fumar antes de los 35 años, la reducción del riesgo de cáncer es de más del 90%.
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