ESTUDIO
¿Realmente nos atrae la gente guapa? Lo que buscamos en realidad en los rostros de las personas que nos atraen
El motivo que se encuentra detrás de la atracción entre personas es curiosa y consiste en la búsqueda de unos rasgos muy concretos que no necesariamente responden a los cánones de belleza.
Publicidad
El ser humano siempre ha ido detrás de la belleza, y a pesar de ello, no hay nada más subjetivo que ella. A pesar de que se puede pensar que hay patrones como la simetría o los ojos azules, que automáticamente hacen a alguien atractivo, esto no termina de ser del todo cierto.
Lejos de que estos factores concretos construyan rasgos de belleza, finalmente resulta que hay otro parámetro que hace que veamos atractivo a alguien. Y es que realmente, un estudio ha revelado que las personas que más nos atraen son las personas que más se parecen a nosotros mismos. Aparentemente, la predisposición a que nos guste la apariencia de alguien está directamente relacionada con compartir rasgos con esa persona.
Desde hace siglos, las culturas y comunidades se han juntado, mezclando genética. Lo que esto consigue es que busquemos en todo tipo de personas esos rasgos familiares, buscando una genética común. De igual manera, lo que se busca es un sistema inmunológico compatible con el nuestro.
Hasta puede pasar que cuando uno se mira al espejo y no se siente del todo a gusto con la forma en la que se ve, involuntariamente busque eso mismo en otras personas. Así mismo, en la atracción no solo juega un papel el físico, sino que la conexión emocional tiene un peso importante. De hecho, como en el estudio la interacción entre las personas fue de un par de minutos, no se pudo determinar la compatibilidad de las personalidades.
Publicidad